se muere de hambre de memoria/cava
para seguir buscándote/ se vuelve
Juan Gelman
El libro Nietas y nietos de Plaza de Mayo: un compromiso de identidad, de Jorge Ezequiel Rodríguez, fue editado y publicado en 2021 por Editorial Sudestada. Una serie de entrevistas, a protagonistas de la lucha por los Derechos Humanos y la búsqueda de los nietos/as que faltan recuperar, forman el entramado de voces de estas páginas. Cada relato es un hilo desde donde se teje la memoria colectiva de un pueblo que continúa alzando el grito de la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Por Natalia Bericat
La escritura se vuelve un acto revolucionario cuando las palabras recogen los relatos de a quienes les han querido dar un lugar de silencio en la historia reciente. Jorge Rodríguez escucha y registra cada gesto para dar cuenta de las voces de las Abuelas, de las Madres, de hijos/as, de nietos/as y de hermanos/as que la Dictadura cívico, militar y eclesiástica marcó en sus cuerpos. “La lectura de este libro y sus fotografías que, con su luz diferida como la de las estrellas, nos hacen ver el camino recorrido, nos dan energía para seguir”, dice Estela de Carlotto en el prólogo. Cada imagen narrada es un brillo que sale de la oscuridad para no volver a callar jamás. Los destellos de una generación viajan para iluminar un presente donde todavía queda mucho por conquistar. Los fueguitos regresan para contar de su intensidad y de su resistencia. Vuelven en cada recuerdo que se hace eterno e imborrable. Vuelven en cada acto visible donde la identidad se construye colectivamente y no hay quien le quite la alegría del reencuentro.
“El legado de las Abuelas son un faro”, escribe el autor al comienzo del libro. Ante el horror del terrorismo de Estado, ante el robo de bebés y la desaparición de personas, ante la oscuridad del silencio, estas mujeres trajeron luz; instalaron una casa con abrigo donde hacer ronda y abrazar a cada nieto/a recuperada. Cada capítulo de Nietos y nietas de Plaza de Mayo es un fragmento donde se puede ver la semilla, donde regresan las flores que quisieron enterrar. La voz en primera persona, conocer sus nombres, sus historias, nos involucra con una trama donde cada parte nos pertenece. Lo colectivo adopta un primer plano que se visualiza, como dice Ledda Barreiro en su testimonio: “pese a todo, no nos pudieron quitar ni la ternura ni el amor, y eso demuestra que triunfamos”. Leemos este libro con una única convicción: los monstruos devoraron todo, menos la fuerza de la lucha. Cada relato demuestra que algo quedó intacto en esas infancias que hoy, después de 46 años, continúan construyendo su identidad.
Estas páginas demuestran que no hay pueblo sin memoria, que la identidad se vuelve imprescindible para seguir caminando. “Nadie puede vivir con la identidad cambiada, no se puede ser libre de esa manera”, reflexiona Sonia Torres, una de nuestras abuelas que continúa buscando a su nieto. Rodríguez construye, en este libro, una caja de herramientas para seguir preguntando, para seguir encontrando a quienes nos arrancaron. Somos lectores que buscan con un gran ojo, como en la ilustración de tapa de Cape, eso que tanto tiempo estuvo oculto y que los pañuelos de las Madres y Abuelas llenaron de luz. Los testimonios se vuelven la clave para recuperar el pasado y resignificar el presente. El autor nos invita a la escucha, a las preguntas constantes. Nos invita a entender que la poesía puede latir aunque se origine en el dolor. Nos habla de manos de Abuelas que contienen el coraje y todo aquello que necesitamos en cada batalla que damos. Abrimos este libro para develar las historias de los/as 30000 y de todas las generaciones que vendrán.
En este libro encontraremos los testimonios de:
-Manuel Goncalves Granada
-Elena Gallinari Abinet
-Carmen Ledda Barreiro
-Miguel “Tano” Santucho
-Leonardo Fossati Ortega
-Horacio Pietragalia Corti
-Sonia Torres
-Adriana Metz
-Pablo Javier Gaona Miranda
-Buscarita Roa
-Lorena Battistiol Colayago
-Emanuel Lovelli
-Javier Matías Darroux Mijachuk
