Por Editorial Sudestada
El título estremece, y esa es la advertencia de la ONU para gritarle a Israel que morirán 14 mil bebés en 48hs si no entran suministros de ayuda. Porque el plan de exterminio sionista ataca todos los frentes, desde ejecuciones y fusilamientos, bombardeos a escuelas-refugios, a toda la población civil, y además con las fronteras selladas para que a los palestinos que no los asesinan las balas lo haga la hambruna y las condiciones inhumanas de sobrevivir en la calle. Y la ONU advierte, y en el mundo manejado por el Poder criminal, el ruido no se siente.
Estamos hablando de 14 mil bebés en dos días, pero también de más de 60 mil palestinos asesinados -de los que se pudieron contabilizar- en solo un año y medio, de más de 10 mil humanidades que pueden estar bajo los escombros, de desaparecidos, de que el 70% de las víctimas fatales son niños, niñas, mujeres y ancianos. Sin medias tintas esto es un genocidio, un plan de exterminio que lleva décadas y que hoy sangra a toda hora, mientras la información es manipulada de manera permanente, el sionismo maneja los hilos de la opinión pública, y el peligro de vida de 14 mil bebés en la Franja de Gaza no es titular en ningún medio de comunicación nacional, y no entra en ninguna agenda televisiva, ni radial, ni en redes sociales. Y por ello es difícil que escuchemos a cualquier vecino hablar de los bebés que asesina Israel, de cómo usurpan el territorio, y cómo pretenden borrar del mapa, de la tierra, y de la historia, al pueblo palestino.
Cuando leas esto, tomate dos minutos para reflexionar, para sentir el impacto, porque es necesario que duela, que lastime, que nos erice la piel y hasta que lleguen las lágrimas. Porque si Israel no frena y no abre las fronteras para que ingrese ayuda, 14 mil bebés morirán en 48 hs, no lo decimos nosotros, lo grita la ONU.
Cuando leas esto frená el trajín, y respirá, porque si esto pasa de largo toda la humanidad está perdida. Una cosa es no saber, que la noticia no llegue, y otra muy distinta la indiferencia.
