Obra “Los dueños de la tierra”: una herida abierta

Si la cultura es la voz del Pueblo, es tarea del Pueblo defenderla. “Los dueños de la tierra” es todo lo que desde arriba no quieren que vean los de abajo. Es la herida abierta, supurando una y otra vez la misma historia. La misma Patagonia.

Por Zuleika Esnal

La versión teatral de la novela de David Viñas es un manifiesto doloroso y urgente que no claudica.
“Toda esta tierra tenía que quedar limpia. Bien lisa para empezar a trabajar”.
Un peón de estancia. Un patrón. Un lameculo del patrón. Un abogado que llega de Buenos Aires. Y una mujer, cuando no…Una mujer, dando cuerpo y voz a tantas que vivieron y murieron sin traicionar, ni traicionarse.
La primera en levantar la voz cuando los obreros se retoban al verse estafados por un arreglo que jamás tenía pensado cumplir el patrón.
Y el ejército poniendo orden.
Y ya sabemos a lo que llaman orden.
Y entre abogados, patrones, sangre y corrupción: una mujer:
“Tenés que dar la cara por esos tipos que alguna vez confiaron en vos. ¿O te vas a quedar del lado de ese orden que está metiendo bala? El orden está en las víctimas, viejo, con los que están muertos, bañados en sangre. ¿Querés más orden que estar tirado en el suelo con una bala en la cabeza?”.


LOS DUEÑOS DE LA TIERRA

El amor en tiempos de exterminio.
En la Patagonia del año 1921 la huelga obrera contra la oligarquía ganadera tiñe de violencia el territorio. Un abogado radical, mediador en el conflicto, y una maestra judía anarquista se debaten entre la lucha política y una atracción incontenible, mientras el ejército argentino prepara la masacre de los trabajadores rebeldes.
La lucha permanente por la dignidad humana, la aniquilación para usurpar la tierra, y el amor como esperanza para reconquistarla.
Domingos 20 hs en @elporton.desanchez
Actuación: Matías Garnica, Verónica Cognioul Hanicq, Jorge Prado, Rafael Walger, Tomás Castaño.
Adaptación y Dirección: Marcelo Nacci
@duenosdelatierra.obra

Link de entradas por acá