“Lo que quieren las wachas”: una obra sobre los cuerpos y el deseo

Dirigida por Mariana “Cumbi” Bustinza, “Lo que quieren las wachas” es una obra de teatro que se estuvo presentando en Paseo La Plaza los días domingos donde se pone en escena la cotidianidad de dos sectores sociales, encarnado en personajes en su mayoría adolescentes, que muestran, por medio de la crudeza del lenguaje, la realidad de las nuevas generaciones. Protagonizada por Carmín Lupe, Iti “El hermoso”, Martina Bajour, Ornella Fazio, Nacho Pelaez y Malena Ratner, esta obra nos habla de los cuerpos y el deseo. Es la última de una trilogía que comenzó en 2015 con “Menea” y continuó en 2016 con “Gorila” donde emerge lo popular y una mirada crítica sobre la realidad.

Por Natalia Bericat

Lo que quieren las wachas nos hace volver el tiempo atrás. Nos remonta al contexto donde el aborto era clandestino y poner el cuerpo era una decisión que podía costar la vida. Empecé a ensayarla en el 2018 y estrenamos en el 2019 cuando el aborto no era legal. En el 2016 empecé la pre-investigación. Todo estaba mucho más verde en el sentido de que estaba muy lejano todavía la legalización del aborto. Después empezó a hacerse como un poquitito más cercano todo eso y en el medio de las funciones se legalizó. Fue muy fuerte eso para nosotros, nos contó Mariana, su directora. La puesta en escena retrocede en el tiempo para volver a narrar esas escenas crudas que a muchas pibas les tocó vivir y que a través del título nos lleva directamente al plano del deseo ¿Qué es lo que quieren las wachas? ¿Qué quieren las pibas? ¿Qué deseamos las mujeres y las diversidades?

Este guion muestra herramientas para manifestar aquello que se desea, pero también eso que ya no se quiere más. La violencia relampaguea en el discurso de uno de sus personajes para dar cuenta de lo que está naturalizado y no se logra ver. Lo humano se hace presente a través de una mirada política mostrando como, tanto en el contexto del barrio como la de los privilegios de adolescentes de clase media que asisten a una escuela privada, se producen situaciones igualmente violentas. Me siento emparentada por lo general con gente de barrio. Quizás por la vida que yo he llevado, hay algo de la intelectualidad en general qué a veces no empatiza conmigo. Soy una persona muy intuitiva y casi siempre con lo que más vínculo genero es con la humildad. Me siento más cercana a un cumbiero o una cumbiera qué a un dramaturgo o dramaturga. (Mariana)

El género dramático una vez más poniendo sobre el escenario un realismo que atraviesa lo cotidiano. Un muro muestra las caras de la sociedad, lo asimétrico, la desigualdad social. La pintura blanca y las paredes que se descascaran son parte de una escenografía que ayuda a que el discurso y la voz genere sentido en lxs espectadorxs. Lo que quieren las guachas incomoda, nos saca de la tranquilidad y de la butaca para llevarnos de la risa al llanto en un instante. Eso se refleja en la verosimilitud y la profundización que alcanzan los actores y las actrices en personajes tan tipificados. Ese enlace que puedo hacer con mi experiencia y la transmisión en el proceso de dirección promueve la verdad; esa verdad que corre los estereotipos, o quizás, los usa.  A la vez hacemos y hago mucho trabajo de campo según el actor o actriz y sus necesidades. (Mariana).

Los cuerpos en escena nos traen a los debates actuales. Gordo-odio, transodio y diferentes tipos de violencia que atraviesan los cuerpos, aparecen en carne viva. Olor a mate, dice un personaje ejerciendo violencia sobre las clases populares. Esta obra pone la cultura popular a funcionar para escuchar eso que está naturalizado y duele. La cumbia, el barrio, la visera, la vestimenta de un pibe que sale a vender medias para ayudar en la casa donde vive con su hermana y su tía trava. La cumbia nos sucede a todos. La cumbia es la expresión de la gente que es pobre, reflexiona Mariana. La música, el arte y la voz de cada unx que canta en esta obra es parte de un paño que suaviza el dolor. Cada canción , cada letra, opera para traer amor a tanto odio. Desde un vértice una guitarra suena en las manos de Facundo Salas para complementar la atmósfera del escenario. Mirate en mi sonrisa, dice una de ellas y es ahí donde el otrx deja de ser una amenaza para convertirse en una salida. Vemos Lo que quieren las wachas con la sensibilidad activa. Hay una segunda piel debajo de esos uniformes de escuela y de la ropa deportiva que visten los protagonistas. Debajo de la tela hay algo que se quiere decir y que evidencia que nadie se salva de la violencia de los cuerpos. Una obra necesaria para las nuevas generaciones. Un lenguaje que nos atraviesa de lado a lado.

FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Autoría: Mariana Cumbi Bustinza
Dramaturgia: Mariana Cumbi Bustinza
Actúan: Iti El Hermoso, Martina Bajour, Carmín Lupe, Ornella Fazio,Nacho Pelaez, Malena Ratner
Vestuario: Mariana Cumbi Bustinza
Escenografía: Agustin Leonardo Addesso
Diseño de luces: Gustavo Lista
Realización de escenografia: Taller 793
Músico En Escena: Facundo Salas
Música original: Facundo Salas
Diseño gráfico: Addxsso
Asistencia de dirección: Catalina Jure
Arreglos Vocales: Facundo Salas
Coreografía: Mariana Cumbi Bustinza, Catalina Jure
Dirección: Mariana Cumbi Bustinza

Las fotos son gentileza de la obra Lo que quieren las wachas