Por Editorial Sudestada
“Miente, miente, que algo quedará”, decía un nazi conocido. Y bajo esa premisa, y como réplica de Mauricio Macri durante su “gestión”, el gobierno afirma a través del INDEC que la pobreza y la indigencia bajaron de una manera abismal. Y así el relato continúa, y nos dicen que no hay inflación y los servicios volvieron a aumentar como el mes pasado, como todos los anteriores, y la carne sube, y el pan ya tiene un valor desproporcionado, y cada vez gastás más y comprás menos, y entre luz, gas, telefonía y alquiler el sueldo se evapora. Nos dicen que el dólar no se va a devaluar, y nos endeudan con el FMI -por varias generaciones- para atarlo con alambres, y Caputo sale a intentar calmar a los mercados, y toda la proyección de los “verdes” la tienen para llegar a octubre y que no se note el estallido, así las urnas los abraza y la pelota se sigue pateando para adelante.
Un día dicen que el salario promedio en Argentina es de 1.100 dólares, y luego sale Milei a decir que es de 400 mil pesos, y nadie le re-pregunta. Y los senadores cobran 9 palos. Dicen que “estamos mejor”, pero ningún testimonio en los barrios, en las calles, en las fábricas, en los trenes y colectivos, así lo afirman. Dicen que son la “nueva política” y los papeles están a la vista. Dicen que el Estado no debe existir, y Bahía fue una de las respuestas.
Como el relato es tan grosero, ahora nos dicen que la pobreza y la indigencia bajan, que solo 3 de cada 10 personas es pobre, y que los indigentes casi que no existen. Y el presidente, luego de aislarse no sabemos por qué -o sí-, de callar a todos los medios para que no se esboce una línea de la estafa de las criptomonedas, y de la estafa electoral, sale a festejar el número que retoca el INDEC, el mismo ente que durante décadas defenestraron, él y todo el sector que lo apoya, que transa, y que se nos caga de risa en la cara.
Porque luego de tanto relato, llega el más miserable de todos, el que los trolls repiten con un escalofrío en el cuerpo: “La pobreza es la más baja desde el 2016”.
Y a vos, ¿qué mentira te gusta más?
