El Cuarteto Cedrón celebra sus 60 años de música en Hasta Trilce.
Y aunque no quise el regreso
siempre se vuelve al primer amor.
Gotán parecería ser un simple juego de palabras si uno no sabría que con ese nombre, hace unas seis décadas, el Tata Cedrón con su Cuarteto abría el Café Concierto Gotán (1964) dónde tocaría noche tras noche irrigando entonces las calles de ese ecléctico Buenos Aires con ese sonido tan particular enhebrado bajo la luz de un bandoneón, una viola, un guitarrón y una guitarra. Esa mirada, que es la del Cuarteto Cedrón, aún late y con más fuerza que nunca.
El Cuarteto Cedrón es un conjunto que a través de sus 60 años de trayectoria (¿Hay algún otro conjunto que haya durado tanto?) ha tenido una sola premisa: trabajar con la poesía, hilvanar nuestra música con la palabra de nuestros poetas. Llamar al misterio, convocar a lo abierto. Trayendo a cuenta además del tango, reminiscencias camperas, milongas, valses, candombe, influencias urbanas. Es así como en el repertorio del Cuarteto Cedrón han nacido inolvidables canciones que inmortalizarían bajo la matriz de la música y la voz del Tata Cedrón las poesías más bellas de Raúl Gonzáles Tuñón, Juan Gelman, Julio Cortázar, Homero Manzi, Dylan Thomas, Bertol Brecht.
El tiempo hace su trabajo sobre la música y si uno escucha las canciones del Cuarteto Cedrón, también puede escuchar a la Argentina de los años sesenta, las calles de Francia que acunaron el exilio, la vibración del regreso, la nostalgia y la pasión, la violencia de aquel entonces, la templanza de la sabiduría, la impertinencia de seguir jugando aún cuando parece que se lo ha alcanzado todo.
Volviendo a aquella mítica tapa de “Cuarteto Cedrón canta a Raúl Gonzáles Tuñón” es que se anuncia este reencuentro veraniego en el que el Cuarteto se presenta en Hasta Trilce los domingos 12, 19 y 26 de enero con Miguel Praino (viola originaria del Cuarteto) Miguel López al Bandoneón, Daniel Frascoli en el Guitarrón y el Tata Cedrón con su voz y su guitarra. Un álbum –aquel de Gonzáles Tuñón- que daba a luz a canciones como La calle del agujero en la media, La cerveza del pescador de Schiltigheim, el mítico Los Ladrones, Eche 20 centavos en la ranura, Polka de la tarjeta de cartón, además de una profunda entrevista que le hiciera el Tata Cedrón al poeta Argentino dónde este habla del Puchero Misterioso tugurio bautizado por Nalé Roxlo donde se juntaban los bohemios de la época: los hermanos Tuñón, Olivari, Arlt, De la Púa, y donde reflexiona sobre la poesía y dice por ejemplo “No creo en las teorías absolutas acerca de la poesía, pero siempre hay una cuestión de sensibilidad, para mí es más válida la poesía que además del caudal imaginativo tenga que ver con la realidad. Por eso siempre que algún joven me pide algún consejo yo vuelvo a Roger Bacon y le digo, contempla el mundo”
Gotán, Sur 60 años y después promete acunar entonces aquel paisaje regado de misterio y utopía donde uno puede contemplar –como una radiografía sensible- la historia de nuestros poetas dónde la imaginación se enhebra con la realidad y el tiempo, aquel viejo tirano, parece detenerse para dar lugar al infinito callejón de la música, nuestra música.
Gotán, Sur, 60 años ¿Y después?
Hasta Trilce, domingos 12, 19 y 26 de enero .Entradas


