Darío Santillán en la memoria de su papá Alberto, y de sus hermanos Leo Santillán y Javier:
”Darío me caía a las guardias donde trabajaba de enfermero en el hospital Argerich con sus libros forrados con papel de diario, y había momentos en que no lo podía atender porque tenía urgencias o estaba dos horas con los pacientes, y él se sentaba en un lugarcito que le daban mis compañeros; se sentaba, cruzaba las piernas y leía y era esperar y esperarme para que juntos vayamos a tomar una cerveza y charlar un rato. O después yo le caía a Dari de sorpresa a la ronda de las Madres y le daba un alegrón, lo abrazaba desde atrás y él se tiraba y me abrazaba con el alma. Darío fue amigo, fue hermano y fue un padre…”
Una charla en RocaNegra, trinchera de compañerxs de Darío Santillán, a poco de cumplirse 20 años de la masacre de Puente Pueyrredón, y el recuerdo a fuego en la voz de su familia.