Hacía días que veníamos buscando a Morena, Brenda y Lara, tres mujeres desaparecidas en La Matanza. Ayer a la mañana, y luego de encontrar rastros de sangre y mucho olor a lavandina en una casa de Florencio Varela. La tristeza y la bronca fue absoluta cuando supimos que se trataba de un triple femicidio. No “aparecemos” muertas, nos están asesinando.
Por Editorial Sudestada
Como nos pasa a las mujeres ante estos casos, el discurso machista se multiplica. Culpan a las pibas por su propia desaparición, por vincularse con narcos las culpan de su propia muerte.
Un número, una estadística, una placa roja, el morbo y frases como “las mataron por prostitutas” o esto es “porque se juntaron con narcos”, son las sentencias que leemos y escuchamos sobre nosotras en los medios de comunicación. La falta de perspectiva de género, que básicamente es entender que es la violencia machista las que nos asesina y no nosotras por andar tarde a la noche, ponernos ropa “provocativa”, tener una cita con alguien o tener “malas juntas”.
Nos matan una y otra vez cada vez que vemos este tipo de “periodismo” que nos vende un discurso que justifica los femicidios y la violencia de género. ¿Realmente se puede pensar que tres pibas quisieron “aparecer” muertas en un pozo en una casa? La violencia forma parte de nuestra cotidianidad y nos pone en riesgo las 24 horas del día. No sabemos si volvemos vivas. No sabemos si regresamos a salvo a casa.
Mientras tanto este gobierno misógino se alimenta de estos medios que justifican el ataque a las mujeres y reivindican que acá supuestamente no existen los femicidios y travesticidios, sino que hay “ajustes de cuentas narcos” u “homicidios donde un hombre mata a una mujer”. Estamos tristes y hartas de esta realidad que nos golpea todos los días. Necesitamos justicia. Necesitamos estar juntas en la calle para decir basta. Eso fue lo que hicimos en manada en La Matanza y en Plaza Flores.
Estamos hartas. Estamos cansadas de defendernos de un sistema perverso.
Registro de Doris Sanabria @ojonomade
