Wanda Parra tenía un diagnóstico erróneo: primero le dijeron que tenía depresión y después esquizofrenia. La medicación que le recetaban la imposibilitaba continuar con su vida de manera digna y por eso comenzó a investigar sobre el uso terapéutico del cannabis. Durante la pandemia, participó de talleres virtuales de Mamá Cultiva y comenzó a cultivar marihuana para adaptarlo a sus necesidades. A partir de eso empezó a mejorar, y después de investigar descubrió que tenía autismo. Ahora es independiente, comprende mejor su cuerpo y las problemáticas que tiene que afrontar gracias al cannabis y al diagnóstico correcto.
Por Florencia Da Silva
“En el 2017 me empezaron a medicar. Primero por depresión, después me diagnosticaron esquizofrenia. Yo estaba consumiendo cinco pastillas diarias de tomas altísimas. Yo era un ente que de casualidad respiraba por cuenta propia. Y me dijeron que mi vida iba a ser así el resto de mi vida, que me tenía que acostumbrar a eso y que no iba a haber otro cambio porque era una patología que no se iba a modificar y que tenía que adaptarme. Yo fui siempre rebelde y le decía: “No, disculpame, pero no, yo me niego a vivir así. Mi vida no va a ser esta”, contó Wanda en diálogo con Sudestada.
Empezó a buscar soluciones para salir de esa situación. Su pareja de aquel momento fumaba marihuana de manera recreativa y ella, como veía que le levantaba el ánimo quiso probar, pero no quería fumar porque tenía estigma. Comenzó a vaporizar un año antes de la pandemia y quiso adquirir más conocimiento de la planta. “Yo soy profesora de química, así que era sumar un poquito más de conocimiento a lo que yo ya tenía de previo. Así que empecé a investigar, y entre todo esto me choqué con publicaciones de Mamá Cultiva, participé de algunos talleres sobre germinación y para aprender a hacer mi propio aceite”. En medio de la pandemia cultivó marihuana e intentó profundizar en sus beneficios para adaptar el uso de la planta a su necesidad. “Logré que el médico psiquiatra, por mis mejoras, me autorice a dejar la medicación y pasado un tiempo del uso del cannabis, el médico me dijo que no hacía falta ir a verlo, que lo vaya a ver solamente si me descomponía, si me agarra algún tipo de crisis”.
Logró entender qué le pasaba a su cuerpo y tener una lectura sobre qué era realmente lo que me pasaba. Se dio cuenta que no era esquizofrenia lo que tenía. “Tengo tres hijos con autismo. Descubrí que mi diagnóstico era autismo y empecé a buscar, a hacer los test y todo lo necesario para llegar al diagnóstico. Soy una persona autista. Ese diagnóstico, en conjunto con el uso del cannabis, me liberaron de toda la presión social que tenía encima. Pude entender qué era lo que me generaba la crisis y qué era lo que me descomponía”, sostuvo Parra. Además, expresó: “Antes era una ameba, me levantaban, me llevaban prácticamente a upa a la mesa, me daban de comer, me llevaban al baño y me volvían a acostar. Esa fue mi vida. Hoy ando por la calle militando, tengo un microemprendimiento, estoy a cargo de mi familia al 100%, es un cambio, volví a vivir. Yo no tenía vida, estaba muerta y volví a vivir”.
Hoy se realiza a nivel mundial la Marcha por la legalización del cannabis. En Argentina se lucha por la despenalización total de la marihuana y que se modifique la ley actual de drogas que criminaliza a miles de consumidores. “Yo tengo mi cultivo legal, pero capaz un vecino no tiene la plata para pagar al médico o por el motivo que sea porque no conoce un médico y no tiene el REPROCAN. El hecho de que el cultivo de esa persona sea ilegal, siendo exactamente la misma planta, me parece ilógico. Hay personas que saben que lo necesitan, saben que su vida va a mejorar con esto, pero le tienen miedo porque todavía la Ley de drogas prohíbe el consumo, y no pueden acceder a mejorar su calidad de vida por una normativa prohibicionista que quedó obsoleta hace años y podrían estar mejorando su calidad de vida, pero no lo hacen por un miedo a quedar pegado, quedar presos o pasar por un allanamiento en donde pueden llevarse tus plantas, pueden pasar de distintas situaciones de violencia”.