Esta semana salió a la luz que el anestesiólogo Giovanni Quintella Bezerra, en Brasil, abusó de una paciente mientras le estaba practicando una cesárea. Las enfermeras ya sospechaban de él, por lo cual con un celular oculto lograron filmarlo para tener pruebas de esta aberración. Ahora bien. Acá, en la Argentina, está pasando hace años esto. El Sanatorio Güemes tiene múltiples casos de mujeres que han dicho, que han denunciado, que han pedido por favor que alguien mire esto. Ser abusadas, dentro del sanatorio, el mismo sanatorio, por diferentes “profesionales de la salud”. Y después nos preguntan “¿Che, no será demasiado?”. Sí, sabes que sí ya es demasiado. Es demasiado.