Las cifras estremecen. Más de 1000 niños asesinados en los últimos 11 días por los ataques áereos del terrorismo israelí en Gaza. Sin embargo esta noticia pareciera pasar de lado para los medios hegemónicos que solo cuentan la historia cuando las víctimas son de un lado de la mecha. El gobierno de los EEUU envió tropas a Israel, que además cuenta con el apoyo de las potencias mundiales, para llevar adelante el plan de exterminio, que luego de aquel ataque del Hamas, se agudiza día a día, hora a hora. En Gaza hay asedio total, la entrada de suministros está bloqueada por Israel, por lo que la situación humanitaria peligra, y el pueblo palestino se ve contra el paredón en un genocidio del que su principal responsable amenaza con más ataques y mucha más sangre en un territorio ocupado.
Venimos repitiendo que cuando la agenda mediática libere el foco en Gaza, la realidad sigue siendo profunda y cruda. Mientras miramos para otro lado miles y miles de palestinos son asesinados por bombardeos, ejecutados en la vía pública, hostigados y violentados a toda hora, y además con el agravante de ser víctimas de un bloqueo tal que hasta cuesta encontrar agua para tomar.
La situación es muy grave, pero mucho peor es el silencio cómplice, el “olvido” repentino, un genocidio llamado “conflicto”, y las víctimas que cuando son del otro lado de la frontera parecieran no importar.
Israel ataca. Palestina sufre y resiste. Un niño es asesinado cada 15 minutos, y el mundo… sigue siendo el mismo.
Editorial Sudestada
