Un abrazo en el Hospital: “El Bonaparte no se cierra”

Por Editorial Sudestada

La lucha continúa, desde que el gobierno nacional pretende cerrarle las puertas a una Institución importantísima y necesaria de Salud Mental y adicciones. El hospital sigue atendiendo. Los trabajadores, los familiares de pacientes, y las humanidades que comprenden todo lo que acá se juega, en un abrazo enorme. Porque acá se defiende a los hospitales públicos. Porque la salud no es un gasto. Y la salud mental y las adicciones no son delincuencia. Porque el Bonaparte es un derecho que no vamos a doblegar. Por eso todas las voluntades que se suman a la lucha, al reclamo, comprenden cuál es el grueso de este ataque directo del gobierno a la Salud. 

Por un lado dicen que van a cerrar al Bonaparte, que además tiene un nombre que les inquieta, y que los expone. Y por otro, se “opera” sobre “baja productividad” y el gobierno lanza la piedra a la salud, a días de que en el Congreso se debata si le dan el “ok” al veto o no, del financiamiento universitario. ¿Por qué la relación? Porque el gobierno amenazó de que si no le dan el guiño al veto, le sacará presupuesto a la Salud. Y ahí también hablemos del Garrahan y la lucha constante que los grandes medios invisibilizan. Hablemos de la realidad de los hospitales públicos. De los presupuestos, de la infraestructura, de los insumos y de las viandas, de cómo los laburantes le ponen el pecho para que nadie se quede sin atención hospitalaria. Y hablemos, por supuesto, de la importancia de la salud mental y adicciones, las que antes eran tratadas como “delincuencia”.

“El Bonaparte no se cierra”, retumba en las calles. Porque la salud mental necesita ser ahora. Porque la excusa del déficit está agotada. Porque la acusación de “baja productividad” es lo mismo que los “comedores fantasmas”, que “los jubilados le reparten los remedios a sus familiares”, de “las universidades inventan alumnos”. Porque otro ataque se suma para avizorar que el próximo frente por el que irán en la Rosada, son los hospitales públicos.