Todos manchados: Bullrich, el juez, y la prohibición de los audios de Karina Milei

Por Editorial Sudestada

La Ministra de Seguridad es denunciada ahora por “violación flagrante de la libertad de expresión”, por la censura, el abuso de autoridad, la persecución a periodistas con pedidos de allanamientos, y el intento de que los audios de Karina no salgan a la luz, poder “calmar las aguas” o que el balde de mierda no les rebalse.

Con el “fundamento” de “inteligencia rusa y venezolana, boliviana y de la AFA”, Bullrich con orden presidencial, pidió allanar el Carnaval Stream y los domicilios de dos periodistas, Jorge Rial y Mauro Federico. A su vez prohibieron la difusión de los audios de Karina -que deja en evidencia la evidencia de la hermana coimera del presidente- y todo de la mano de la Justicia -también embarrada- y con un juez con una lista enorme de denuncias. Quizás esto último sea la respuesta al por qué de la prohibición rápida, siendo la misma Justicia la que sigue sin investigar seriamente el caso $LIBRA, la corrupción en el PAMI, y ¿alguien sabe del peritaje del celular de Karina Milei?

El juez, Alejandro Marianello, es el de la medida cautelar para prohibir que los medios de comunicación en Argentina difundan los audios atribuidos a Karina Milei. Este sujeto, tiene al menos 9 denuncias en su lomo, cinco de ellas por acoso sexual a empleadas, también por violencia de género, abuso de Poder, maltrato, y manejo inadecuado de recursos públicos e incumplimiento del reglamento para la Justicia Nacional.

La censura del gobierno, la prohibición, se dio luego de que se difundieran dos audios de Karina, que no dicen nada, pero que son mucho más largos. Y ahí se accionó directamente, con Bullrich y la metodología criminal del “chivos expiatorios”, como los rusos, venezolanos, y un grotesco absoluto, y la “apretada” a un juez tan manchado como ellos con denuncias de todo tipo.

Mientras tanto, la maniobra del gobierno confirma aún más la corrupción, la evidencia de Karina, el golpe que todo esto genera, y el “peligro” en la Rosada de que la verdad corrupta salga a la luz.

Y Bullrich, sigue siendo Bullrich, entre los “huevazos” del 2001, y el “por favor” de ahora…