El 24 las Madres convocamos de una manera especial a que entiendan los militantes y la gente que nos acompaña, que ese día tiene que ser dedicado pura y exclusivamente a recordar la dictadura cívico militar. Recordarla para repudiarla, estar en las calles.
De la cumbre no hemos escuchado resoluciones por situaciones gravísimas que se están dando en el mundo, porque los conflictos no se dan sólo en América Latina. No escuchamos hablar de que Israel está dispuesto a arrasar Palestina.
Cuando escuchen en la radio que los mapuche prendieron fuego e incendiaron un barrio, llamen y desmiéntanlo, no tengan reparo, porque hay que denunciar la mentira que quieren correr, seamos nosotros los que detengamos esta otra campaña de odio y malas noticias.
Una de las cosas que nos pidió es basta de violencia. Le dijimos lo mismo. Nosotros venimos recibiendo violencia sistemática de parte del estado argentino desde hace más de 130 años.
Gracias a eso los médicos residentes que protestaron en las calles lograron que les aumentaran, no solo lo que es necesario para vivir dignamente, lograron lo que ellos querían. Los médicos residentes están cobrando una miseria, los médicos en general, no solo los residentes.
Acabo de venir de una asamblea de piqueteros. ¡Qué horror, cómo estas con los piqueteros! Así dicen los nariz para arriba. Los piqueteros siguen pidiendo que en vez de darles los bonos que les den trabajo. La Argentina no es un país pobre, no. La Argentina está empobrecida de políticas económicas que están separadas de lo que el pueblo requiere para vivir con dignidad.
Veo acá a las carpas con los familiares de discapacidad y además mucha gente discapacitada. Hace unos días escuché al presidente Alberto Fernández ‘que estaba entregando subsidios a familias de discapacitados. Y hoy me entero bien clarito que era mentira. Ya es imposible, escuchemos lo que escuchemos, y es mentira.
Después de dos años de pandemia, y de cuidar a nuestras queridas Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, hoy volvimos a hacer memoria y a abrazarnos en la plaza, en cada acto y jornada por la Memoria, Verdad y la Justicia. “A pesar de los bastones y las sillas de ruedas, las locas, seguimos acá”, dijo hoy Taty Almeida. “¿Dónde están?”, dice el barbijo de Nora de Cortiñas, nuestra madre de todas las batallas, siempre presente en cada lucha y hoy más que nunca en este 24 de marzo. Los rostros de lxs desaparecidxs, en cada bandera y cartel, mostrándonos el camino de lucha y compromiso que inició una generación sensible y rebelde. Nuestros jóvenes, los de la gloriosa juventud, esa que hoy es el faro para seguir luchando contra las injusticias del mundo.
Cuando pisamos estas baldosas sentimos muchísimo. Gritemos fuerte para que escuchen en la Casa Rosada, que se abran los archivos. No se la van a llevar de arriba, en algún momento van a tener que pagar. Elia Espen