Por Romina Moschella
TODAS LAS VOCES TODAS: QUE LA MÚSICA SEA CON OBRA SOCIAL
Aun en los momentos históricos más siniestros de nuestro país en el que circulan liberalmente palabras como “procesos de reorganización” y se pretende que la cultura sea un privilegio para unos pocos, el legado del Flaco de dar amor es la frecuencia.
La Solidaridad fue la excusa que convocó a un jardín de gente en el ritual de hacer la fila para ingresar con entrada gratuita al mismísimo Teatro Colón y corear los discos imprescindibles de la historia del rock nacional en el Spinetta Day organizado por un programa de radio y una ONG.
Con la donación simbólica de un alimento no perecedero se juntaron en una mañana 2600 kg de comida para sostener los sueños de jóvenes que se hospedan en residencias estudiantiles y para proteger a personas en situación de calle en recorridas nocturnas. Al decir de Catarina Spinetta, los músicos épicos como el Mono Fontana, Sergio Verdinelli, Guillermo Arrom, Baltasar Comotto y Javier Malosetti tiraron magia en sintonía con la diversidad de voces representativas de la esperanza de un país federal en la senda opuesta de una voz única y hegemónica que convocaba en la otra punta de la ciudad al montaje de un show sin gloria.
Del lado de la poesía, de la ternura de las anécdotas familiares y los valores de la amistad que tiene a la música como puente hubo lugar para la otredad. Los abrazos y el derroche de talentos no faltaron al encuentro. Olivia Firpo, subió al escenario sosteniendo un cartel en alto “tengo 16 años y toco Spinetta” y con su canto de Barro tal vez derribó los discursos que denigran a las juventudes. Las voces emergentes expresaron los himnos de Las Bandas Eternas. Con el auditorio de pie y con total ovación, el último artista en subir al escenario fue el multiinstrumentista y legendario del rock nacional David Lebón.
La voz femenina e inconfundible de Lula Bertoldi puso en primer plano a la memoria colectiva. Recordó la letra de “A estos hombres tristes” y la historia de la tapa del disco de Almendra grabado en la oscuridad de una dictadura militar. Las resonancias de sus palabras confluyen en que la salida de la tristeza es con música y con la inmensidad de la voz en alto del Flaco Spinetta para Siempre.
Lula Bertoldi y su homenaje a Almendra