Se realizó el Primer Encuentro Internacional de Feminismos Comunitarios

La Universidad Nacional de Jujuy (UNJu), en la sede del Instituto Rodolfo Kusch en Tilcara, realizó el 12 y 13 de agosto el Primer Encuentro Internacional de Feminismos Comunitarios, Campesinos y Populares, en el marco de la Diplomatura en Feminismos Comunitarios, Campesinos y Populares, dictada por la misma institución, bajo la coordinación de Adriana González Burgos, feminista kolla jujeña.

Por Josefina Sidan

Durante el encuentro, se trabajaron en grupo tres ejes temáticos principales: Feminismos comunitarios, Epistemologías de cuidad y Estéticas Feministas y Cuerpos. En estos, las diferentes expositoras latinoamericanas compartieron experiencias de proyectos comunitarios en sus territorios. Los espacios de intercambios y diálogos fueron centrales para medir la temperatura de las participantes, habilitando la circularidad de la palabra entre las diferentes regiones que dijeron presente en la puna jujeña.
Se contó con la participación de las bolivianas María Galindo y Silvia Rivera Cusicanqui, así como la presencia de la argentina Rita Segato, quien reside actualmente en Tilcara. Las referentes feministas dialogaron en una conferencia magistral central, ante la atenta escucha de casi dos mil mujeres y disidencias. También, se realizó la presentación del libro “Feminismos bastardos” de la escritora y activista boliviana María Galindo, integrante de Mujeres Creando.

Foto:  Aimé Martínez

Hubo un espacio para “Intercambios de saberes: Sanadoras y medicina ancestral tradicional”, en el cual dialogaron la sanadora Josefina Aragón (Maimará), la tarotista y sanadora Juliana Maydana Quispe (Bolivia), la mujer medicina Argentina Paredes (Humahuaca) y la gastrónoma Emiliana Quispe (Bolivia). Durante el transcurso de esta mesa, no faltaron las risas y las coplas para amainar la euforia colectiva con la que las participantes arribaron al Salón Municipal de Tilcara.
Se realizó también un emotivo homenaje a Elizabeth Lanata, compañera de Rodolfo Kusch. Las intervenciones artísticas del encuentro estuvieron a cargo de las Warmis Sikuris “Rosa Mística de Tilcara y Virgen de Guadalupe”, las copleras Maryta de Humahuaca junto a Mariana Carrizo (Salta) y Martín Esquivel Viveros. En el cierre del encuentro, se compartió una corpachada y ritual a la Pachamama, seguido de un almuerzo comunitario y un trueque feminista. La participación en todas las actividades fue masiva, y en los espacios libres de dispersión se compartió comidas y bebidas típicas de la Quebrada jujeña.

Foto:  Aimé Martínez

Durante dos intensos y emocionantes días, las participantes compartieron senti-pensares desde diversos rincones del continente, encontrándose en un espacio cuidado, protegido y amoroso en la diferencia. La riqueza del encuentro residió en la horizontalidad de la palabra, el abrazo colectivo y la mirada sensible, que habilitaron un dialogo amable en la diversidad. Plantear los feminismos comunitarios desde el lugar de tejido de red, también vino a interpelar a las construcciones oxidadas de los feminismos académicos, blancos, verticalistas y citadinos, que no tienen la mirada situada en los territorios del interior del Abya Yala. La necesidad de dejar de mirar al norte, es urgente. 

Imagen:  Aimé Martínez

Dentro de los debates introducidos en el encuentro, hubo un claro contraste entre las diferentes referentes feministas, que provienen de espacios otros también, pero que mostraron una hermandad discursiva en el sentir, en el pensar. La ciencia hegemónica basada en el conocimiento científico, interpelado y entrelazado con los saberes populares de las comunidades indígenas, campesinas y rurales. Las teorías sociológicas decantadas en mensajes claros y esperanzadores para todo el colectivo. Lo Ch’ixi, lo comunitario, lo anarco, lo marrón, lo blanco, las redes y tejidos. La transmisión oral que cala y recalcitra en los territorios por más esfuerzos que la academia haga por desestimarla.
El mensaje fue claro: es necesario reivindicar el mestizaje que habita estos territorios, desde un lugar amoroso y pensado con otres, desde las alianzas colectivas en el amor, la rebeldía y la desobediencia.