Por Editorial Sudestada
Uno es Cúneo Libarona, Ministro de Justicia, con una cantidad enorme de denuncias, con el menemato y la impunidad judicial, con el ataque a los feminismos, con el recorte a las políticas de género, con un prontuario que habla por sí solo. Y el otro es Tim Ballard, el llamado “cazapedófilos” que tiene al menos seis denuncias por acoso sexual, “manipulación espiritual” y abusos de Poder. Y el Ministro de Justicia le ofrece, sobre “su imagen”, o “el malentendido” como llama a estas denuncias, el contacto con jueces -rompiendo la “independencia” de los poderes- y de “hablar” con la prensa para que operen, y que Tim se limpie la cara en la opinión pública.
Cúneo, también habla de proyectos que tiene en mano para transar con legisladores en el Congreso, que tienen que ver directamente con el “caso” de Ballard. Y los archivos circulan, y el prontuario de Libarona se extiende, del menemista impune y siniestro, al falso “libertario” de la política nueva, con su hermano como abogado de abusadores, con él con denuncias concretas, y con este video que muestra a las claras qué Poder Judicial tenemos en Argentina, y qué sucede -y no sucede, mejor dicho- sobre los casos de corrupción del gobierno nacional que en nuestro país pareciera que en Tribunales nadie revisa.
Lo cierto es que se pide la renuncia del Ministro de Justicia, y sobre todo las investigaciones para que se visibilice la relación real y concreta entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial, con un hecho de pruebas que sobran, de cómo Libarona le ofrece “limpiar su imagen” a Tim Ballard con la prensa, la Justicia, los legisladores, y hasta con un proyecto que irá al Congreso.
¿Se viene un juicio político a Libarona o sigue la impunidad?, la misma que blinda a Milei y a su hermana por el caso $LIBRA, que ha mantenido a estos ñoquis del Estado durante décadas, y la misma que encajona causas con un Congreso que festeja el ajuste con un asado en Olivos.
