La respuesta es clara, como la representación del cipayismo sionista en una imagen, la falsa “libertad” para los empobrecedores seriales, y la celebración cruel del peor gobierno democrático de la historia en un país con hambre de verdad, con angustia social, con un nudo en la garganta, y con la “soberanía nacional” expuesta así.
Quizás San Martín nos preguntaría más a nosotros, que nosotros a él. Pero sobre todo -sin duda alguna- nos daría un cachetazo de realidad, intentaría despertarnos de este “dormir” distópico, y en vez de reírse saldría a las calles contra un grotesco funcional a los grandes poderes, contra la “nueva corona”, contra la opresión ya demasiado manifiesta, y por los derechos de los pueblos. Porque San Martín -que haría mucho más que eso- comprendió mejor que nadie que nada se consigue pidiendo permiso, ni tocando un timbre, ni “escribiendo en redes sociales”.
Don José, nos miraría a los ojos y llegarían las humanidades arrebatadas en un genocidio que en Argentina practicamente no se nombra, a los niños y niñas que parecieran ser “invisibles”, los que son ejecutados a diario, los que ya ni comen, los que están contra el paredón de la propia humanidad. Y subido al caballo gritaría: “Un niño es asesinado en Gaza cada 10 minutos”. Y gritaría hasta el cansancio “Seamos libres -de verdad- que lo demás no importa nada”.
Qué presente nos toca. Qué manera de que con un tantito así de ventaja, esos miserables alcen la bandera israelí junto a un granadero, y a la celeste y blanca que ellos detestan pero que -todavía- no pueden sacar, esconder, o prohibir. Qué triste ver esta imagen, pero más aún la tibieza, el silencio, la comodidad de mirar el ombligo y seguir, de no oír la miseria, de no mirar a los ojos al hambre, de no sentir el dolor de los sectores que hoy no pueden pensar en mañana, porque la vida está en riesgo, porque el dolor asfixia, porque hasta la esperanza les han quitado.
¿Qué diría San Martín? Una pregunta que se responde sola, como también el ¿qué hace esa bandera ahí? Otro espejo del gobierno nacional, otra muestra de quiénes, cómo, por qué, y para qué gobiernan…