Por Editorial Sudestada
Qué difícil escribirte hoy, que cumplís años, y todo cuesta.
Cuando cerraste los ojos, los Macri manejaban los hilos del país. Ya habían desaparecido y asesinado a Santiago Maldonado, y la bala por la espalda nos arrebataba a Rafita. El empresariado al Poder se abrazaba con los Benetton, los Lewis, y la Patagonia -esa que tanto levantaste en alto- se empezaba a rematar. Y hoy se quema, y el gobierno se ríe.
Qué decirte, viejo, de ahora, en el que el fascismo se hace llamar “libertario” y varios “compañeros” también los llaman así. El grotesco superó todo. Y sobre tu mirada, sí, de los pueblos originarios casi no se habla, de los derechos humanos hasta ahí, y el hambre duele cada vez más.
Cómo explicarte que del ridículo en paneles de televisión, armaron un partido político, con la falsa bandera de la “libertad”, alineado al partido militar, y a la casta neoliberal de los 90. Pero le dijeron a la gente que iban a terminar con la casta, y los principales Ministerios los maneja Bullrich, Caputo, Sturzenegger, Cúneo Liberanona, y atrás desde la sombra manejan los hilos Macri, Cavallo, y Astiz desde la cárcel. Y cuesta, viejo, porque, como si fuera poco, las nuevas agrupaciones “políticas” de la juventud de la ultraderecha, se llaman “Carlos Menem” y “Julio Argentino Roca”, gritan “brazo armado”, y en el Senado hasta le rinden homenaje a Isabelita.
Viejo, le dicen a la gente que van a destruir al Estado y muchos aplauden. Pero también que en 30 años seremos Alemania, y todavía algunos se ríen de que los niños crean en Papá Noel. Y si hablamos de niños… Millones no cenan, millones de jubilados tampoco, y millones de laburantes no llegan ni al 15 del mes.
Todavía no sabemos dónde está la verdadera lucha, viejo, porque los gremios transaron, la clase política se alineó y especula, y el pueblo pareciera estar entre dormido, confundido, o con la conciencia de clase anulada. Quizás algo de todo esto te suene, pero acá le dicen “que es nuevo”.
Te extrañamos, viejo. Y quizás, desde donde estés nos abras una luz en el horizonte, y podamos comprender lo que realmente significa la resistencia. Esa, que te acompañó toda la vida.