En la Ciudad de Buenos Aires y varios puntos del conurbano bonaerense, como Almirante Brown, Florencio Varela y Lomas de Zamora, más de 50 mil usuarios, que significan más de 150 mil personas (aproximadamente), sufren el apagón ante la primera ola de calor. Porque las empresas de energía eléctrica siguen con el vía libre sin inversiones, porque en cada verano sucede lo mismo, pero ahora se agudiza porque el gobierno le palmea la espalda a Edesur, a Edenor -y a todos los grandes grupos empresariales-, y lo que anticiparon hace algunos meses comienza a suceder.
Por Editorial Sudestada
En el mes de septiembre, el jefe de gabinete, Francos, ex funcionario del gobierno de De La Rúa -corralito y estallido- sostuvo que para el verano “se vienen cortes programados”. Lo anunció 4 meses antes. Al igual que Mondino, ya rajada del gobierno, que días antes de asumir como gobierno, “aconsejó” que la gente compre grupos electrógenos para tener luz, porque los cortes eran un hecho. Es decir que ellos lo avisaron, la realidad llega, y el apagón duele.
Esta es una de las muestras concretas de cómo acciona y ejecuta el privado, y qué sucede cuando el Estado no regula, cuando libera riendas, cuando le dice a las empresas que “hagan lo que quieran”. Porque en el mundo real, es casi imposible -siendo generosos- encontrar a un empresario que mire más a los ojos que al bolsillo. Porque el privado no responde -ni va a responder, ni quiere- sobre derechos del pueblo, sobre necesidades básicas sin cubrir, sobre problemáticas urgentes, sobre realidades sociales. Porque eso le corresponde al Estado. El mismo que este gobierno propone destruir. Entonces la ecuación es simple: el futuro peligra desde todos los ángulos. Porque esta es la primera ola de calor, ya hay más de 50 mil familias sin luz, y si las temperaturas aumentan… y con esta “política anti-pública” el verano que viene será peor, la ola de frío ni hablar, y los días por venir… ya duelen demasiado.
