Paola Bernal, llega a Buenos Aires desde Cosquín con su voz y su bombo, junto a Pampi Torre y Joel Costas que con sus guitarras andan explorando el nuevo sonido de este proyecto de raíz folklórica y contemporánea. Conjuran canciones y composiciones nuevas y otras que ya se volvieron clásicos en el repertorio. Un encuentro que será alimento para los corazones, una invocación del sonido para danzar y cantar, dicen las palabras que nos invitan a este encuentro de la palabra y la música. Desde Editorial Sudestada, charlamos con Paola y nos acercamos un poco más a su obra y su biografía colmada de color y tonos de Cosquín.
Por Natalia Bericat
Naciste en un lugar que fue sedimentando la historia de nuestro folclore nacional ¿En qué te sumó a tu crecimiento profesional?
Creo que lo que más le ha sumado a mi recorrido, a mi camino en la música, en el arte, ha sido el encuentro acá en Cosquín con un montón de artistas, de maestros, de referentes, de posibilidades de encontrarme profundamente en situaciones que hacen al vivir acá, como lo que sucede después: los cruces en la calle, en las Peñas, el festival en sí y todo lo que eso desarrolla. Para mí fue como hacer escuela en esos momentos, porque de pronto, no sé, estábamos viendo cómo armar un bombo, después escuchando a Ramón Ayala, leyendo una poesía o encontrándomelo en la calle, o después tener la posibilidad de ser muy jovencita y darme un abrazo con Mercedes Sosa y sentir como esa potencia cuando ella estaba por subir a cantar, simplemente por estar ahí dando vueltas por Cosquín. Para mí eso es lo que más le suma y le sigue sumando, porque siempre es un momento como álgido de encuentro y todo eso sucede.
Hay algo de tu música que fusiona otras tonalidades. ¿de qué otros géneros se nutre el folclore clásico en tus producciones?
Tonalidades de tonos, de colores, creo que bueno, sí, fusiona otras texturas. El folclore clásico para mí es el canto y el bombo. Eso es como una matriz sonora que después dialoga con otros instrumentos. Lo folclórico sigue sucediendo. Los instrumentos son tocados por músicos folclóricos, por sobre todo, que conocen de los géneros, de las rítmicas, de las formas y de las no formas también. Se fusiona con otras texturas, con otras tímbricas. A lo mejor son más representativas de otros géneros, por decir el rock. Claramente estos instrumentos cuando yo empecé a escuchar la música folclórica ya estaban. Así que para mí es una sonoridad que hace también al lenguaje folclórico.
¿Cómo te repensás como madre y artista en este momento de tu vida?
Como madre y como artista, de pronto en lo que intento poner el foco es en no repensar tanto, no estar todo el tiempo en la mente, sino como en la sensación. Estar presente ahí con la crianza, con lo que está sucediendo. También como en un estado bastante de alerta. El tiempo propone cambios, movimientos, y el afuera y el adentro también, de cada familia donde los tiempos están atravesados por este hacer en el arte. De alguna manera se va entrelazando en los tiempos, en las posibilidades, en las limitaciones también, que por supuesto genera para una cosa o para la otra, pero sobre todo en poder vivir, poner el cuerpo al arte, ponerle el cuerpo a la crianza, por eso también es una lección siempre mantenernos en este lugar, también que siempre es repensarse, porque el mundo propone estar atentos, atentas a eso. También desde un lugar esperanzador, aún en el caos, porque es necesario acompañar los crecimientos.
¿Qué lugar ocupa lo colectivo en tu vida?
Y lo colectivo es el modo de poder llevar a cabo las ideas, lo que uno quiere comunicar, siempre en diálogo también con la comunidad a la que pertenecemos, desde la música, desde los barrios, desde las comunidades de los pueblos donde habitamos. Claramente para mí lo colectivo es un lugar de pertenencia, un lugar de fortaleza y un lugar también de interpelar el sentido del arte, acompañarnos, protegernos. Es una experiencia que acá en Córdoba está siempre muy presente. Estamos todo el tiempo trabajando colectivamente, aún los proyectos personales también siempre son colectivos y creo que es el modo de funcionar, aún cuando bueno, cada uno vaya con sus soledades, con sus circunstancias, pero en la acción de la red es imprescindible para todo desarrollo humano, artístico, familiar.
¿Qué rol cumple hoy poner la voz sobre un escenario en un momento donde estamos viviendo un contexto social tan doloroso? ¿crees en que el arte puede cambiar algo?
Creo que la voz tiene como rol comunicar, comunicar lo que se siente, lo que se percibe, acompañar, ser canal y generar el encuentro. También el compromiso del arte, de darlo todo, de darlo desde el corazón. Sí, tiene para mí ese sentido de que pasan otras cosas después de que uno atraviesa por la música. Nos pone en otra frecuencia, genera la fuerza, el espíritu que nos hace continuar en el ánimo de estar en la vida, de andar, de no perder la humanidad. O sea, al menos para mí creo que la música hace al ritual del encuentro y eso no se sustituye de otra forma más que desde el encuentro humano, desde el abrazo, desde la comunión.

¿Nos contás de las presentaciones que se vienen?
Cada concierto de los que se vienen, también hacen al lugar y a su impronta. Vamos a estar el jueves 19 en la Peña Sombra Blanca, un espacio donde el danzar, el estado Peña, el estar en ese estado es maravilloso porque ya lleva a su público. Hay ahí encuentros, así que muy contentos, contentas de estar en esta Peña. Vamos a ir a La Plata el viernes, vamos a compartir con La Gomería, los hermanos Gómez, una banda folclórica maravillosa de mucha hermandad. La bicicletería se llama El Espacio. Vamos a estar el sábado en Paso del Rey con la Orquesta Raíces, orquesta juvenil, vamos a compartir canciones con la orquesta, vamos a un concierto para acompañarlos al viaje que los va a llevar al Tantanakuy, un encuentro que se propone en la casa de uno de los espacios, la casa de Jaime Torres en Humahuaca, desde hace muchísimos años, y hacia allá va la orquesta.
Y el domingo vamos a estar en Hasta Trilce, en formato concierto, con Pampi Torre, con Joel Costas, y vamos a tener como invitada a Barbarita Palacios. Así que bueno, todo va a ser muy hermoso, y dentro de todo este caos, este movimiento que está sucediendo, vamos a ver hacia dónde nos lleva. Y a la vuelta vamos para La Rioja, vamos a estar también en una peña acá en Córdoba, vamos a Rosario el 4 de julio, el 5 en Agua de Oro, el 6 en una peña en Córdoba capital, La Rioja. Eso es lo que viene, movernos con Joel y con Pampi.

Paola Bernal: Nació en Cosquín, Córdoba, Argentina. Sede del festival folclórico nacional más importante del país. Cantante y bombista, sus inicios están ligados también a la danza. Ha sido invitada por figuras cardinales de la música como Mercedes Sosa, León Gieco, Jaime Torres, La Murga Falta y Resto, Minino Garay, Rubén Rada y Chango Farías Gómez, entre otros.



