Por Editorial Sudestada
Este es un reflejo de la desigualdad asquerosa entre los “poderosos” y el pueblo, entre quienes todavía se atreven a hablar de “casta” y se embarran en la peor miserabilidad. Porque el ingreso de los jubilados no llega a las 300 lucas, y encima no les cubren los medicamentos, y los alimentos aumentan, y la luz, y el gas, y el alquiler, y darse un gusto en este país pasa a poder comer un churrasco por semana. Porque el Salario Mínimo tampoco supera las 300 lucas, y el salario promedio -con suerte- supera los 500 mil pesos mensuales, y la Canasta Básica trepa al millón. Y ellos…
Y Adorni sale a decir que “a la gente no le molesta que un senador cobre 9 palos”, y Milei define “la economía en alza”, y Caputo sostiene que “esta política económica nunca se vio”, y Bullrich no dice ni palabra del 2001, ni del macrismo, y ejecuta las mismas acciones, las mismas recetas, y con un resultado que se ve desde lejos. Y en el país de la falsa “libertad”, la casta política se acomoda, nos endeuda, fuga nuestras reservas, saquea al Estado, beneficia a los grupos empresariales de poder, no inaugura una sola escuela, ni un solo hospital, ni entrega frazadas, ni alimentos, ni leche, ni arroz en los barrios, y después de ver estos números… ¿alguien se atreve a preguntar por qué el Congreso le vota los decretos y levanta la mano para que el gobierno siga con el barco a la deriva un poco más?
Y la respuesta es la imagen que se ve. El pueblo en las calles y la valla como escudo, y la represión, y los palos y gases, y la crueldad de una “gestión” que no mira a los ciudadanos de a pie, que nos desprecia, que nos apunta, y que nos dispara todos los días. Porque en el país en el que con un millón de pesos te alcanzaría para llegar a fin de mes, solo una minoría llega o supera ese ingreso, ¿y el resto?
Cuando hablen de “esperar”, se traguen el verso de promesas agotadas, del déficit, de “hay que salir a laburar”, sientan cómo duele la desigualdad, y lo que significa un gobierno que aplaude para arriba y -en el mismo momento- escupe para abajo.