Paquita: “La flor de Villa Crespo”. “La concertista de los obreros”. La primera en hablar de las condiciones laborales de los músicos populares en Buenos Aires y en especial, de las mujeres. No estaban organizados sindicalmente y lo que ganaban con la música no les permitía dedicarse sólo a eso. Tenían otros laburos: Juan De Dios Filiberto, lustrabotas y estibador. Francisco Canaro: Canillita. Celedonio Flores: ferroviario. Osvaldo Pugliese: canillita, lustrabotas, obrero gráfico. Julio Sosa, vendedor ambulante y guarda de ómnibus. La lista es larguísima y para variar, no incluye a las mujeres.
Por Zuleika Esnal
El tango era considerado como la música de los delincuentes y la marginalidad. Y por supuesto absolutamente vedado para mujeres. De hecho,en un principio, se bailaba entre hombres. Bueno, en ese mundo irrumpió Paquita Bernardo.
Nació el 1 de mayo de 1900 como Francisca Cruz Bernardo. Hija de inmigrantes españoles, se crió en Villa Crespo que era un barrio de laburantes, fábricas, talleres, rodeada de anarquistas y socialistas. Aunque la situación económica de su familia no era una cosa de tirar manteca al techo, Paquita tuvo la posibilidad de ingresar al conservatorio , primero estudiando piano (Como cualquier señorita) pero al toque se enamoró del bandoneón y durante un tiempo tuvo que estudiar a escondidas porque ninguna chica de su casa se dedicaría a eso. El padre se entera y pone el grito en el cielo pero no le duró mucho. Nobleza obliga: Bancó a su hija.
Recordemos que el Código Civil de Vélez Sarsfield decía que las mujeres hasta los 22 años tenían que contar con la autorización del padre o del marido para laburar así que Paquita necesitaba la autorización de su papá . Si bien era conocida por usar corbata, se negó a dejar de usar pollera durante sus presentaciones y no es un dato menor porque estirar el bandoneón implica abrir y cerrar las piernas todo el tiempo.
Su primer conjunto fue un trío con Alberto Pugliese , hermano de Osvaldo en violín y Hortensio de Franco en guitarra. Empieza a recorrer cafés y espacios de militancia, por ejemplo “LA Sociedad de Resistencia Social de Berazategui, (De ahí el apodo)
Forma también un dúo con su hermano Arturo (Batería y bandonéon) y finalmente crea su propia orquesta de tango: LA PAQUITA. ¿Sabés quién iba al piano? OSVALDO PUGLIESE.
En 1921 toca con su orquesta en el Bar Dominguez (Av Corrientes 1537) y la policía tuvo que desviar el tránsito por la cantidad de gente que se agolpaba para oírla.
Después de tremendo batifondo cae en su casa el violinista Elpidio Fernández en representación del dueño de Café Dominguez a ofrecerle 300 pesos por mes (Un bandoneonista barón ganaba más o menos 120). Lo mandó a cagar. El tipo vuelve al mes siguiente y Paquita logra un contrato de 600 pesos para ella “Y mis compañeros, carajo”. En un mundo donde las mujeres tenían prohibido por ley negociar sus propios trabajos, ella peleó por el suyo y el de sus músicos varones.
Esto le costó la prohibición de grabar en Odeón, “El” sello de la época porque los empresarios la veían como una amenaza.
No hay grabaciones de ella. Fue además una gran compositora de tango .
Sin embargo, durante toda su vida (que fue muy corta) escuchó lo mismo por parte de muchísmos músicos varones: la piba no es para tanto , mientras la gente cortaba la calle para oírla. Donde tocara, la seguían (Y eso incluye Montevideo)
Gardel grabó uno de sus tangos, “La enmascarada”. No ella, él.
Murió a los 24 años por un resfrío mal curado dejando un legado enorme.
Paquita fue tango, Justicia Social y revolución.
