No al negacionismo en Argentina: Se discute el proyecto de una ley imprescindible

Comenzó el debate en el Congreso de la Nación sobre el proyecto de ley que busca penalizar los discursos negacionistas sobre genocidios y crímenes de lesa humanidad. Con la incorporación de esta nueva legislación Argentina se encontraría en la vanguardia mundial entre los países que ya poseen leyes al respecto.

Por Celeste Almada 

En la vorágine electoral los discursos negacionistas provenientes de la ultraderecha nacional tuvieron un resurgimiento inaudito. La exposición mediática de algunos personajes de la política, permitió que muchxs vociferen mentiras sobre lo que ocurrió durante la última dictadura cívico militar y eclesiástica. En este sentido desde el Poder Ejecutivo en el marco de cumplirse 40 años de democracia, se envió el pasado 27 de junio al Congreso de la Nación un proyecto de ley que busca sancionar penalmente a los discursos negacionistas y/o apología respecto a genocidios y crímenes de lesa humanidad y por el otro lado la creación del Observatorio de convivencia democrática. Por otra parte, hay que resaltar que se encuentran actualmente cinco proyectos sobre el mismo tema.

 El tratamiento  de los proyectos se dio lugar en la comisión de Derechos Humanos y garantías de la cámara de diputados de La Nación, tuvo su primera instancia ,el pasado jueves 1 de noviembre donde comenzó el debate y las diferentes exposiciones para el avance y la unificación de un proyecto ley que luego tendrá lugar de ser tratado en la cámara baja.

El pasado martes 7 de noviembre, se retomó el tratamiento con la participación de organizaciones de derechos humanos.  Entre los presentes se encontraba Taty Almeida, referenta de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora, donde en su discurso sostuvo: “Acá no hubo una guerra, fue un genocidio que padecimos durante los años 70 y parte de los 80. Realmente estos negacionistas y reivindicadores del horror existieron siempre, pero ahora están enmalentonados, se han sacado la careta, y es deplorable lo que estos siniestros personajes están diciendo .”

Por su parte también se expresó en la comisión Carlos Pisoni, de H.I.J.O.S Capital, que a su vez es uno de los impulsores de una las  leyes que fueron presentadas y  que pone el foco en la formación de todos los funcionarios. “La mejor forma de combatir el negacionismo es con la educación”, dijo Pisoni.

Nuestro país tiene décadas en la vanguardia mundial en materia de derechos humanos bajo la bandera de Memoria, Verdad y Justicia, que lleva años de lucha de las Abuelas y las Madres de Plaza de Mayo. Estas mujeres son un estandarte para que la memoria siga viva, gracias a su lucha se recuperaron -entre muchos logros- 133 nietxs a los que les devolvieron su identidad que había sido sustraída por los militares. La lucha se hizo colectiva por la defensa de la democracia obtenida desde 1983 y que nunca más esta patria vuelva a repetir la historia.

Por otra parte Argentina fue el único país en América latina que juzgó y condenó a las juntas militares que encabezaron el genocido y fueron responsables de los crímenes de lesa humanidad.

En el debate de comisión sobre el proyecto de ley contra el negacionismo, la actual legisladora porteña y nieta recuperada Victoria Montenegro enfatizó: “Son muy pocas las Madres y Abuelas que seguimos teniendo, y que los hijos, hijas, nietos y nietas que podemos hacer uso de la palabra somos muy pocos también, porque hay muchos que no pueden terminar de reconstruir su vida por el daño que les generó la dictadura. A la Memoria la tenemos que defender entre todos y todas. El legado de las Madres, las Abuelas y los organismos debe ser de toda la sociedad argentina, y los discursos de odio vienen a atacar este legado, vienen a borrarnos la historia, y a 40 años de democracia tenemos que demostrar que estamos a la altura de este momento histórico. Es cierto que el amor vence al odio, pero el amor, hoy, necesita una regulación urgente”, concluyó. 

En el marco de la contienda electoral,  la ultraderecha argentina reflotó discursos en los que avalan lo ocurrido en la época de 1976 y que justifican sus acciones considerando una forma de defensa a la seguridad nacional.

El artículo académico sobre negacionismo en Argentina de Mario Ranalletti de Facultad de Humanidades y Centro Regional de la  Universidad Nacional del Comahue, titulado Apuntes sobre el negacionismo en Argentina. Uso político del pasado y reivindicación del terrorismo de Estado en la etapa post-1983, define lo siguiente: “El  negacionismo permite promover una desnaturalización del pasado reciente, caracterizando al terrorismo de Estado aplicado en Argentina como una “guerra”. Esta manipulación, a la vez que resume su caracterización de los años setenta, abre la puerta para nuevas intervenciones públicas en pos de legitimar, más o menos veladamente, esa etapa del pasado reciente de los argentinos.”

 Para clarificar, dando ejemplos tangibles de discursos negacionistas se debe mencionar, el espacio político de La libertad Avanza encabezado por Javier Milei y Victoria Villarruel, quienes actualmente son candidatos a presidente y vicepresidenta respectivamente siendo una de las fuerzas políticas que se encontrarán en el próximo balotaje del 19 de noviembre. 

Esta fórmula presidencial es quien más ejerció el negacionismo en los últimos meses. En el caso de Javier Milei en el debate presidencial tomó las palabras utilizadas en el juicio a las juntas del represor genocida Emilo Massera quien fue comandante en jefe de la Armada en 1978,  para argumentar su discurso sobre su concepto de los derechos humanos y sostuvo que no fueron 30 mil los detenidos, desaparecidos de la última dictadura cívico militar y eclesiástica. 

 En el caso de Victoria Villarruel, su padre fue  Eduardo Villarruel militar del ejército argentino en 1982, es sobrina de Guillermo Villarruel quien fue procesado en el año 2015 por el delito de privación ilegal de la libertad dentro de la causa por los crímenes del centro clandestino de detención El Vesubio. Por otra parte, la candidata a vice y diputada nacional de La Libertad Avanza estaba como contacto en el cuaderno del genocida Miguel Etchecolatz – ex comisario general de la Policía de la provincia de Buenos Aires y ex Director general de Investigaciones de dicha fuerza entre los años 1976-1977- algo que públicamente rectifico y a su vez declaró que en el marco de una  supuesta  investigación , visitaba en la cárcel al represor genocida Jorge Rafael Videla,  quién encabezó el gobierno de facto desde el  año 1976 hasta 1981. 

A su vez en el último debate de vicepresidentes que se emitió en la señal TN, el pasado 9 de noviembre, gritó enfrente de la audiencia: “No le mientan a la gente, no fueron 30 mil los desaparecidos, son cerca de 8 mil, ¿el resto dónde está?” 

También entre los actores políticos que se suman a los discursos públicos negacionistas se debe señalar a la alianza de Juntos por el cambio: Mauricio Macri, Ricardo Lopéz Murphy, Fernando Iglesias entre otrxs.  

Estos personajes que quieren pasar como gente nueva del ámbito de la  política pero que vienen siendo parte de la historia desde hace varios años. Resurgieron las frases como: “No fueron 30 mil”, “El curro de los derechos humanos” “Los excesos de la dictadura” entre otras atrocidades que dicen delante de un micrófono de televisión o en redes sociales.

La derecha argentina tiene como faro la política de  Estados Unidos o algunos otros países de Europa a los que se comparan de manera compulsiva con ideas de antaño, enfatizando de que todo lo que está fuera de este territorio es mejor. 

 Estos personajes que quieren gobernar un país que odian, se olvidan que en esos países en los que ellos se reflejan, tienen leyes en las cuales sus discursos negacionistas serían sancionados penalmente. 

En el continente europeo: Alemania, Francia, Suiza, Austria, Bélgica, España, República Checa, Israel, Liechtenstein y Letonia son las naciones que ya han legislado sobre el tema. En el caso de Alemania, la norma contempla específicamente los crímenes cometidos por el régimen nazi. Si alguien llegara a negar el genocidio nacionalsocialista, la justicia alemana puede llegar sancionar con una multa o una pena privativa de hasta cinco años. Mientras que en Francia si bien se hace una distinción entre la apología de crímenes y la negación, la legislación contempla una pena de uno a cinco años de prisión.

En América latina, países como Perú y Chile tuvieron varios proyectos de ley pero todavía no se han llevado a cabo. 

El proyecto de ley argentino en contra del negacionismo toma el ejemplo de las legislaciones de los países europeos como  antecedentes. A su vez el proyecto propone penas entre tres y ocho años de prisión. En el caso que el discurso negacionista venga de un funcionario o funcionaria pública, será sancionado con la destitución de su cargo, e inhabilitación.

 Por otra parte propone una capacitación obligatoria sobre derechos humanos, a toda persona que desempeñe labores en la función pública que estará a cargo del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de La Nación. 

En el cierre de su intervención en la comisión del proyecto de ley el pasado martes, Taty Almeida afirmó: “Por eso, más que nunca, ustedes que son los representantes del pueblo, de nosotros, tienen que sancionar urgente esa ley. No puede ser que estos deplorables personajes sigan ensuciando la memoria de Alejandro y de los 30.000, porque son 30.000. Que sigan ensuciando esta democracia que nos costó  tanto conseguir. Por eso les digo a esos deplorables personajes una vez más que el nunca más, es nunca más”

Esta ley permitirá que no se niegue la historia reciente, la que todavía duele. La que las madres y las abuelas lucharon para que la memoria siga viva para siempre. Porque fueron 30 mil, porque la lucha continua, la democracia es joven pero con unos cimientos fuertes. 

Por la memoria, la verdad y la justicia que esta patria supo construir en estos 40 años, es imperioso que esta ley salga. Para que finalmente los dinosaurios no vuelvan más, ni ahora ni nunca.

Imagen de portada: La Tinta