Nos quisieron meter miedo. Desde muy temprano, por autoparlantes en las Estaciones de tren, nos decían que nos quedemos calladxs, que iban a salir a reprimir.
Nos amenazaron con repetir la misma cacería que montaron el miércoles pasado donde no solo lastimaron a nuestrxs viejxs, sino que además le dispararon a Pablo Grillo en la cabeza provocándole graves lesiones.
Hoy salimos a la calle porque no hay otra manera de defender nuestros derechos. No existe otra forma de resistir a este gobierno fascista que sigue planificando el hambre y el ajuste. Mientras adentro del Congreso siguen vendiendo la Patria, entregándosela una vez más al FMI, afuera hubo lucha colectiva.
Acá no se rinde nadie. No vamos a dejar que nos sigan arrebatando los sueños.


























