“Mi papá era un militante que iba a los barrios a poner agua corriente”

A 46 años del golpe cívico, militar y eclesiástico, continuamos haciendo memoria y recuperando relatos y testimonios. En este caso, Editorial Sudestada dialogó con Victoria de los Ángeles Ávila, hija de Víctor Hugo Ávila, desaparecido en zona Sur a las pocas horas de que su compañera diera a luz a su tercer hijo. Vicky, como la llaman sus afectos, nació el 26 de marzo de 1976, dos días después de que comenzara la peor etapa de nuestra historia y el mismo día en que asumiera el Interventor militar en la maternidad donde su madre la tuvo.

Por Natalia Bericat

Los partos, sin duda, han marcado la historia de tu familia. ¿Querés contarnos que pasó ese día que se llevaron a tu papá?
Un año y diez días después de que comenzara la dictadura, el 5 de abril de 1977, nace mi hermano. Mis padres se van al sanatorio, a mi me dejan en la casa de una tía, a mi hermano mayor en la casa de otra. Mi papá ve a mi hermano recién nacido, se va para ir a trabajar y lo estaban esperando adentro de casa el primer grupo del ejército. Estuvieron mucho tiempo esperando, “se aburrieron de esperarlo”, así que se metieron en la casa de al lado, torturaron al vecino y se robaron todo lo que encontraron: plata, ropa, frazadas. Ahí se lo llevaron a mi papá. Ya era 6 de abril. Se lo llevaron del Barrio Villa España, Partido de Berazategui. Mi mamá cuenta que escuchó a una enfermera hablar de que se habían llevado al marido de alguien y decía “pobre señora” y no sabía que estaban hablando de ella y su compañero. Cuando se dio cuenta que su marido no llegaba a verla ahí cayó.

En el relato que te cuenta después tu mamá ¿Ellos sabían que si él iba al sanatorio lo podían estar esperando?
No específicamente. Ellos habían estado guardados en Capital. Habían dejado de militar hacía un año cuando yo nací. Mi mamá, unos días antes a que yo naciera, supo que a una embarazada, mujer de un militante, la hicieron dar a luz con un arma apuntándole a la cabeza, con tres fales. Esa situación la puso muy mal y como estaba embarazada de mí y tenía otro nene, quiso dejar de militar por un tiempo. Ellos militaban en la JP (Juventud Peronista). Mi mamá anteriormente ya había militado con mi abuelo (que también fue detenido durante dos meses y lo soltaron). Militaban en el Peronismo Auténtico.

¿De qué trabajaba tu papá, Vicky? ¿Cómo era su militancia?
Él era plomero-gasista. En ese momento trabajaba en un Frigorífico. Hacía de todo: pintaban paredes, hacían trabajo barrial, todo lo que podían. Militaban por una causa justa. Hacía mucho trabajo social. Iban a poner el agua corriente donde no había, levantaba paredes, hacía cercos.

Vos eras muy chica cuando tu papá desapareció. ¿Cuál fue el relato que vos escuchaste ni bien tuviste noción que tu papá no estaba?
Al principio no me dijeron que fue lo que pasaba. En mi casa no se hablaba de que mi papá no estaba. Se hablaba de mi papá como si se hubiera ido a comprar y volvía. Vivíamos con mis abuelos, mi mamá y mis hermanos. Mi hermano mayor estuvo enfermo y falleció a los cinco años. Ese también fue un golpe duro para mi mamá.
A los ocho años pregunté y me dijeron que estaba muerto. Mi mamá se puso a llorar y no pregunté más. Me inventé un relato para cuando me preguntaran. Llené ese hueco diciendo que mi papá había muerto en un accidente. A los doce, trece años nos muestran en la escuela “La noche de los lápices” y yo volví preguntando a casa si ellos sabían eso que había pasado. Les preguntaba cómo no habían dicho, qué había pasado en el país y por qué no me habían dicho nada. En mi casa se hablaba mucho de política. Yo me acuerdo de las elecciones del 83´. Mi abuelo y mi tío mayor discutiendo de política. Me dejaban intervenir en las conversaciones. En mi casa se hablaba de política y yo no entendía como no me habían hablado de la dictadura. Cuando seguí preguntando mi mamá se empezó a poner mal. Me pareció raro entonces empecé a preguntarle a todo el mundo. ¿Qué le pasa a mi mamá que se pone mal? Ahí empecé a relacionar y me dije: algo pasó acá. ¿ Por qué se iba a poner tan mal por una pregunta de la vida social del país? Ahí me contaron qué pasó y cómo fue.

Entrevista con Victoria de los Ángeles Ávila

¿Qué datos pudiste rescatar de ese día? ¿Hubo testigos que lo vieron? ¿Sabés dónde estuvo?
No hubo testigos de ese día. Yo encontré el cuerpo de mi papá. Mi hermano y yo fuimos a donar sangre y a los dos meses nos llaman. Ellos ya tenían el cuerpo de mi papá e imaginaban que nosotros éramos los hijos. Mi papá estaba en el cementerio de Lomas, yo vivía cerca de ahí. Lo ingresaron el 22 de abril de 1977, unos pocos días después de que se lo llevaron. Entró como NN, supuestamente en un enfrentamiento. Había cuatro cuerpos con más de 150 impactos de bala en la espalda. Un “enfrentamiento” donde todas las marcas están en la espalda…Estaban enterrados en una tumba sin cajones, cuatro cuerpos (tres hombres y una mujer). Mi mamá reconoció a uno que había sido compañero de militancia de mi abuelo.

¿Qué significó para vos y para tu familia haber encontrado el cuerpo de tu papá?
Para nosotros fue cerrar un círculo. A mi mamá le hizo muy bien. Sabés que está muerto, pero no sabés donde está. No terminás de cerrar. No tenés donde ir a llevarle una flor. Me gustó que no se quede con ellos. Me gusta saber que ahora está conmigo. No tenía nada de mi papá. Ahora tengo el apellido y lo tengo a él.
No lo quisimos cremar y decidimos donde darle sepultura. Los restos se entregaron a la familia y se anuló el acta de defunción como NN y se hizo una nueva con su identidad. Le decían el Indio por que era muy alto, morocho y pelo largo negro. Sabemos donde estuvo detenido por un sobreviviente. Estuvo detenido en el Olimpo de Quilmes. Por “suerte” estuvo poco tiempo, si una se puede imaginar lo que le hicieron.

¿Pudiste visitar el lugar alguna vez?
No. Nunca fui. Él tenía puesta la misma ropa de cuando se lo llevaron. Nos mostraron fotos. Mi mamá lo reconoció. Yo tenía más de treinta años cuando lo encontramos.

¿Qué significa para vos hoy saber que sos hija de un desaparecido?
Yo siempre fui bastante rebelde, contestataria. Siempre me decían: “lo que se hereda no se roba” y no entendía por qué. Yo estuve en la formación del Centro de estudiantes de mi escuela secundaria. De chiquita me decían “Petrocchelli” porque siempre estaba en penitencia por defender a alguien. Siempre fui así. Me da mucho orgullo que mi papá haya luchado por sus convicciones. Siempre pienso que por que el Estado no hizo lo que tenía que hacer tuve una infancia de mierda. Mi mamá tuvo que trabajar muchísimo. Siempre estaba triste. Nuestros cumpleaños le recordaban cosas espantosas. Nuestros cumpleaños eran horribles. No le podías decir nada por que lloraba. Casi no festejamos nuestros cumpleaños de chicos. Mi mamá trabajaba en dos o tres lados porque no nos alcanzaba la guita. No recuerdo que haya ido a un acto del colegio. Siempre estaba laburando. Me perdí viajes de los scout porque no tenía partida de defunción y mi mamá sola no me podía autorizar. Me los perdía. Y así mil cosas “tontas” que te van marcando.

¿Ahora cómo te sentís de estar acompañada por personas que compartieron historias parecidas a la tuya?
Cuando era más chica milité un tiempo en HIJOS . Me sentí acompañada y pensaba que a mí no me había tocado tan feo. A otros les tocó peor. Muchos habían perdido a sus madres y a sus padres. O se los llevaron otras familias y les quitaron su identidad. Yo por lo menos me quedé con mi familia. Tengo a mi hermano. Si venían un rato antes se llevaban a mi vieja embarazada. Yo no estaría acá. Tenía un año y días. Vaya a saber dónde hubiese terminado. A mi vieja la hubieran matado. Olvídate. Dentro de todo miro lo positivo. Y quedó gente para decirme cómo era mi papá, que era un buen tipo.

*Si sos de zona Sur, de Berazategui o Quilmes, y conoces militantes de la JP que podrían haber conocido a Víctor nos encantaría que se contacten con nosotrxs.

Base de datos de consulta pública, Parque de la Memoria
Homenaje en “Plantemos memoria”, Escuela 30, Camet Norte