Memoria: Mirá que distintos somos, Marra

La respuesta de la Memoria a la vandalización del grotesco negacionista. Ellos destruyen, y nosotros construimos. Esa es la diferencia. Porque Ramiro Marra, uno de los grotescos “soldaditos” de la falsa libertad, agarró una brocha -tal vez por primera vez- para tapar el arte en las paredes del Jockey Club de San Isidro, para intentar borrar a los 30 mil, a los 138 nietas y nietos recuperados, y es -y son- tan ingenuos, que no saben lo que es el compromiso, la identidad de Memoria, la Verdad en la voz de los pueblos, y el reclamo por décadas de una Justicia a la altura y plena.

Por Editorial Sudestada

No tienen idea lo que significa la construcción compañera, como bien expresan estas imágenes. Porque ante cada vandalización, ante cada acción negacionista, la Memoria pisa fuerte.
En todos los puntos del país, la lucha por los derechos humanos sigue marcando historia, por más que hoy pretendan mostrar otra realidad. Porque estos reivindicadores del terrorismo de Estado siguen hablando de números falsos, y nosotros de compañeros detenidos-desaparecidos. Porque ellos siguen escupiendo su veneno contra las Madres y Abuelas, y nosotros levantamos los pañuelos blancos, y no bajamos ni un segundo los brazos para encontrar a los más de 300 bebés robados que nos faltan, y para saber dónde están la enorme mayoría de nuestras compañeras y compañeros que los monstruos hicieron desaparecer. Porque -como Marra- decenas de imbéciles salen con brochas a tapar lo que no pueden, lo que pretenden convertir en olvido pero no logran, lo que sueñan desterrar, pero jamás van a poder.

Porque ellos son destrucción pura, y nosotros Memoria, Verdad y Justicia. Porque ellos salen con los falcon, y nosotros caminamos con las Madres y Abuelas. Porque ellos se reúnen con los genocidas, y nosotros no vamos a dejar que salgan de tras las rejas. Porque la construcción es plena, sobre todo porque de este lado hay compromiso, y del otro… odio y desprecio.
Somos tan distintos, que ellos hablan de números fríos y nosotros de compañeros. Que tapan murales y nosotros los multiplicamos. Porque la semilla es nuestra. Ahora y siempre.