Media Sanción para la Casa de Rodolfo Walsh como Sitio de Memoria

Por Editorial Sudestada

Ayer se votó en la Cámara de Diputados de la Prov. de Buenos Aires, y se logró la media sanción para que la casa de Rodolfo Walsh -en San Vicente- sea señalizada como Sitio de Memoria, y forme parte de la construcción colectiva. Un debate y votación que tuvo de todo, con discursos fascistas, con provocaciones fieles al estilo del gobierno nacional, con el argumento de los “rechazos” demasiado grotescos, y hasta con el diputado Guillermo Castello llamando “terrorista” a Walsh, y a punto de ser expulsado. 

Lo importante es que la Memoria y la dignidad del compañero Rodolfo Walsh, se hizo sentir, nos dio un abrazo, y ahora estamos a punto de recuperar su casa, y que la semilla siga multiplicando.

Rodolfo Walsh, fue detenido y desaparecido el 25 de marzo del 77. Un día antes, en el contexto del primer aniversario del golpe de Estado, publicó la Carta Abierta a la Junta Militar. Uno de los documentos periodísticos más importantes de nuestra historia. No solo por la denuncia pública concreta en medio del terror, sino por la proyección de los hechos, y por lo que Walsh dejó sentado que se venía. Y así fue. Y también nos dejó -entre un mundo de pluma y corazón- la primera novela no-ficción periodística, antes de “A sangre fría”, considerada en el mundo como la primera. No. Ese género lo inventó Rodolfo con Operación Masacre, otra de las obras que sigue trascendiendo los tiempos. 

Por esto les duele este homenaje y esta Memoria colectiva, y por el coraje de jamás callar, por la denuncia cuando las papas queman, por una pluma con adjetivos que quedan cortos, con la militancia y el compromiso, con la palabra y cuando la palabra no alcanza, el cuerpo, y cuando el cuerpo no puede, el alma. Por eso lo llaman “terrorista”. Porque los expone, porque desnuda la complicidad de todos los tiempos. Y porque aquella casa los milicos se la robaron luego de hacerlo desaparecer, no solo sus pertenencias, sino que uno de los policías que participó del operativo, se quedó a vivir ahí. Se la hicieron propia, como miles de propiedades en todo el país, y más de 30 mil vidas.