Por Editorial Sudestada
La Ministra de Relaciones Exteriores, la misma que en plena campaña electoral -además de comparar al matrimonio igualitario con tener piojos- sostuvo sobre la soberanía argentina en la Islas Malvinas que “los derechos de los isleños serán respetados”. Ahora los llama “inquilinos”, frivolizando el saqueo pirata inglés, a los 649 pibes que perdieron la vida -y los más de 400 suicidios posteriores- en una guerra absurda impulsada por los responsables del terrorismo de Estado argentino con más de 30 mil compañeros detenidos y desaparecidos.
Para Mondino las Islas Malvinas son un “departamento”, un inmueble “alquilado”, con inquilinos con otro idioma, porque los dueños somos nosotros. ¿Sorprende esta declaración grotesca de quien es una fiel representante de este rejunte de impresentables que nos gobierna? Si el mismo presidente argentino admira a Margaret Thatcher y ni se esfuerza en ocultarlo. Si la ultraderecha argentina ha operado a diestra y siniestra para instalar que los “isleños” merecen la autodeterminación, como en el Diario La Nación en que a 30 años de la guerra de Malvinas, el titular de la tapa era una bandera inglesa con los Kelpers alzándola.
Milei para defender la piratería inglesa, comparó la guerra con un partido de fútbol, con una confusión además que nadie olvida. Macri le pidió perdón al rey de España por nuestra Independencia, en un acto único y también inolvidable. Y Mondino -entre tantos ejemplos de la ultraderecha nacional y cipaya- los llama inquilinos a quienes vinieron a arrebatarnos nuestras tierras, saquearlas, instalarse y masacrar a nuestros pibes en una guerra que todavía sangra.
Esto nos gobierna. Si no liberan alimentos, si se ríen del hambre y festejan la desocupación, si aplauden que vendas dólares para comer, y te llaman escoria por salir a laburar o a estudiar todos los días, siempre que seas de un sector vulnerable o de la “clase trabajadora”, qué nos puede sorprender de que le digan “inquilinos” a los piratas. Si ahora mismo, el gobierno está regalando todos los recursos de nuestro país a manos extranjeras.
