Los Fundamentalistas en Baradero: banderas en tu corazón

Lo Fundamental es el ritual

Por Natalia Bericat 

El sábado 7 de diciembre, en el predio Vista Brava de Baradero, 40000 almas se reunieron en otra misa ricotera. Lienzos, trapos, banderas, remeras y el corazón latiendo sobre el polvo que la tierra despedía en cada salto y en cada vibración que, desde lo más profundo, anunciaba el inicio de un ritual histórico.
El sol moría en una tarde fresca, pero encantadora con rondas de pibxs sonriendo y alguna birra en la mano para celebrar el encuentro y ese abrazo que siempre reúne y nos regala ese calorcito que nos hace falta. Familias enteras, tribus de cada rincón de nuestro país y las nuevas generaciones fueron ocupando los espacios vacíos de a poco. Rostros en el pecho y destellos de rock iban apareciendo como relámpagos en la piel y en las remeras para unirse en un solo manto. Un espejo reflejaba dos espectáculos: el de arriba del escenario y el de abajo. Un complemento impreso en las pantallas gigantes donde éramos un solo cuerpo.

Cada tela, cada tinta lleva una historia guardada en la memoria: miles de canciones en la garganta, millones de lágrimas en los ojos de esas bandas que nacieron un día para volverse eternas. Somos los recitales que vimos y los temas que nos emocionaron y que nos siguen moviendo esa fibra profunda y visceral a la que todavía no le encontramos lugar físico para poder tocarla. Cantamos con el eco al aire libre. Bailamos ese rock and roll del país que tanto nos gusta mientras en nuestras cabezas flameaban las banderas que llevamos en el corazón.
Los Fundamentalistas del aire acondicionado: Baltasar Comotto (guitarra),Gaspar Benegas (guitarra), Fernando Nalé (bajo), Ramiro López Naguil (batería), Pablo Sbaraglia (teclados), Sergio Colombo (saxo), Miguel Ángel Tallarita (trompeta), y Déborah Dixon y Luciana Palacios (coros) , nos regalaron una lista de temas que garantizó una noche mágica: Barba Azul y De regreso a oktubre hicieron encender la mecha y la euforia de cada uno y cada una que llegó a Baradero para vivir una verdadera fiesta. Mientras tanto, las imágenes del Mr en la pantalla nos recordaban el origen desde donde se entrelazan todos los hilos de esas escenas que no tienen, y no van a tener, ninguna explicación lógica.
Un final con Juguetes perdidos, Mi genio amor, Mariposa Pontiac y el clásico pogo más grande del mundo, Ji ji ji, nos despidió con la luna sobre el escenario y el sonido de la noche.
No hay mal que dure cien años, dijo Pablo Sbaraglia con su remera de Argentina y el aliento para enfrentar este contexto de odio que hoy nos toca vivir. La música, la poesía y cada verso escrito por el Indio Solari, son un gesto de resistencia que nos recuerda quienes somos y esa identidad compartida que llevamos grabada en la memoria.
Que nunca mueran las banderas. Que nunca se apaguen las canciones de amor y revolución.

*Cobertura fotográfica: Agustina Rúa

Muchas gracias a Nacho (Ignacio Ortuño), responsable de prensa, por la humanidad y el cariño con que nos recibió y nos acompañó durante todo el recital. Gracias a Luz Espeche siempre por el profesionalismo. Los buenos gestos se agradecen.