“Lo normal”: una obra necesaria sobre la amistad y la discapacidad

“Lo normal” es una obra teatral dirigida por Malena Ratner y Mariana Cumbi Bustinza que se está llevando adelante en el Teatro Método Kairós en la Ciudad de Buenos Aires. Escenas de lo cotidiano nos introducen en una historia que, a través de la amistad y un vínculo íntimo que conjugan el humor, la confianza y el amor, van desarrollando una trama profunda y necesaria. En diálogo con Sudestada, conversamos con Malena Ratner, su guionista y directora y con Maia Etchinchury, actriz que llegó al escenario en esta obra donde se convocó por primera vez a mujeres con discapacidad para realizar el papel de las protagonistas.

Por Natalia Bericat

Ya desde el título esta obra nos lleva a un lugar que continuamente, desde la sociedad, nos estamos planteando: ¿Qué es lo normal? Hay un parámetro, una frontera, donde todo lo que está por fuera o en los márgenes de la normalidad, se vuelve marginal. ¿Cómo nace esta idea del título?
Malena: Sí. Yo creo que es un poco eso, ¿no? ¿Qué es lo normal? Nos gusta también decir (como lo único normal que encontramos) es que todos tenemos una historia. Y obviamente juega con la ironía esa de que es una palabra que no te das cuenta y de repente la encontrás en un montón de lugares.
La obra la escribí también junto a Fran Ruiz Barlett y habla un poco de esto y de la historias de dos amigas. Ellas son tres: Marisol Yrigoyen, Julieta Roccatagliata y Mai. También está la madre, Raquel Ameri y el padre, Emilio Castro, y Joaquín Varela, que es el músico. Hay música en vivo y la música es de Adrián Berra. Trata sobre dos amigas con discapacidad que se están encontrando. Y lo importante que es encontrar este reflejo tanto a nivel cultural como con una amiga.

Maia: La obra me recuerda también un poco a mi propia historia, a mi accidente de chica, a los 10 años, pero también me trae a ese tiempo donde estuve buscando todo el tiempo este reflejo en alguien y quizás no lo encontraba. Eso lo tuve que forjar un poco sola, con apoyo familiar y amigas. Esa construcción. de la búsqueda identitaria, la construí yo, pero también me sirvió mucho de grande como encontrar una amiga que le había pasado lo mismo y quizás compartir experiencias y dudas. Una amiga para hablar de mis dudas, quizás no para resolverlas, pero sí para abrazarlas o responderlas.

Me parece hermoso que haya tantas mujeres interviniendo en la obra. Creo que tiene que ver con este contexto y con este momento. Y después esta cuestión de la representación, lo importante que es en todos los ámbitos de la cultura encontrar esto que vos decís, ver otra persona que le pasó lo mismo…¿Cómo fue trabajar la temática desde esta perspectiva de las mujeres, Male?
Malena: Yo tengo una hermana con discapacidad, entonces como que un poco crecí con eso. Para mí estaba súper normalizado, pero bueno también me fui dando cuenta que para la gente de mi alrededor no era así. Igual también siempre me gusta decir, y se los dije desde el día uno en el casting a las chicas que quedaron, que yo escribí desde mi lado como hermana, pero no viviéndolo en carne propia. Entonces primero sí o sí las necesitaba a ellas. Hay algo que está como muy normalizado…ahora encontrás la palabra de repente en todos lados, que es una actriz o un actor actuando la discapacidad. De hecho, muchas veces como que los posiciona en un nivel de “mira qué bien que hace tal cosa”. Cuando empecé a ver teatro, y veía esta temática, no entendía el por qué no se le daba lugar a las personas con discapacidad a hacer esos papeles. Entonces siempre digo que primero las necesitaba sí o sí a ellas para actuar. Las protagonistas tenían que ser ellas. Y segundo, desde el guion también. Yo escribí pensando en la discapacidad y las características de mi hermana sabiendo que después, cuando llegue la actriz, íbamos a tener que adaptar el personaje a sus capacidades.
Hay un texto, que es el método manos libres, que ella lee cómo masturbarse sin usar las manos. Y de hecho fue charlado con ellas en conjunto. Eso nunca podía salir de mí. Vinieron como 12 chicas que nunca habían ido a un casting y que no habían tenido como la posibilidad de actuar. No había habido obra que las convoque.

Maia: Le comentaba a Male, que para mí fue muy revolucionario de repente decir “yo voy a empezar actuación”. Siento que también hay como una opresión previa, autocensura, que es como decir, “che no, yo por qué voy a ir a un teatro si quizás encima no está adaptado”. Pero digo, también es lo que ves en la tele. Yo no veo personas con discapacidad, artistas con discapacidad en una novela. No lo veo en los teatros. Entonces, como también eso de decir “ah bueno, evidentemente era porque estaba auto-oprimida en algún punto”.

Se está como abordando en el arte el tema de la apropiación del lenguaje. Esto que se vincula con que el otre pueda poner su propia voz sin intermediarios. Venimos como muy acostumbrados a poner la voz nosotres en el lugar de los demás…
Maia: Hay una frase que es” nada sobre nosotros o nosotras”, y yo creo que en eso se ve mucho la humildad de Male, de preguntar y consultar. Creo que eso se nota mucho en el guion. Existe una primera persona que vivencia y es la persona con discapacidad y no de otro que está contando. Eso se ve mucho en la obra y es muy lindo también de acercar otra realidad que el otro no conoce.

¿Tuvieron la posibilidad de tener alguna devolución de personas con discapacidad que vieron la obra? Creo que ahí es donde produce la magia, ¿no?
Malena: Hay algo muy gracioso que pasa con la obra. Ahí te das cuenta de que hay algo en la mentalidad de uno que funciona como en automático. Alguien ve el flyer o viene a ver la obra y piensa que viene a ver un drama. ¿Por qué? Sin dudas un paradigma. El sufrimiento siempre asociado a la discapacidad. Justamente yo no quería caer en el drama y no quería caer como un modelo capacitista en donde la persona con discapacidad tenía que ser esto o aquello. Caer en un dramón donde hay una pobrecita, una depresiva. O irse al otro extremo: vence un obstáculo y se vuelve una heroína que escala el monte Everest. Acá hay otra cosa. Estas son dos pibas que tienen una vida común y corriente con las mismas preocupaciones y los mismos miedos y los mismos deseos y gustos que cualquiera.

Pensando en la vida de estas mujeres…¿Cómo nos cuesta hablar de la sexualidad y la discapacidad?
Malena: No hay información. De hecho dije “bueno voy a buscar una obra, un material que ya exista como hacen muchos de comprar los derechos y traerla acá”. No encontré nada. Historias de mujeres con discapacidad no había y también me pasaba que hay muchas historias que hablan sobre discapacidad, pero desde un varón. Hay obras buenísimas, películas buenísimas, pero siempre son hombres con discapacidad.

Te vi muchas veces en la tele, en series y películas, pero da la sensación que estás enamorada del teatro…
Yo venía como desde el lado de la tele, del lado Disney aparte, y es difícil entrar al teatro también porque es como otro mundo. Hay también cierto prejuicio también con las “chicas Disney”. Estuve con algunos huecos y eso me dio el tiempo para decir “bueno voy a investigar sobre esto”. Traté de acompañarme de personas con experiencia para justamente no hacer “agua”. “Cumbi” también está dirigiendo conmigo y el elenco son los más. El teatro independiente tiene algo donde hay pasión y hay amor y si no no se hace. El teatro es siempre en equipo. En la tele vos vas y cada uno va a hacer su trabajo y después a su casa. Acá me encontré con una familia.

Estuve yendo a ver mucho teatro independiente y todas las salas están llenas. Siento que después de la pandemia se abrió el encuentro, ¿no? ¿Cómo lo sienten ustedes? ¿Y qué pasa en relación a los teatros y las condiciones edilicias para personas con discapacidad?
Maia: Para mí es absolutamente nuevo. Estoy maravillada. Lo que te puedo decir es que estoy estupefacta, como mirando todo desde una vitrina. Hermoso. En relación a los espacios, cuando vas a un lugar (cuando voy a un bar por ejemplo) tengo que llamar antes y preguntar si tiene escaleras, si tiene un baño. En los teatros mucho más. O sea, ya cuando voy a ver a una función como espectadora estoy preguntando cuáles son las condiciones del lugar para saber si puedo o no puedo ir. Muchas veces tienen escaleras, muchas veces tienen ascensor… O vas a un lugar y tenés un baño que se usa de depósito. Entonces vos decís como, “bueno, ¿Qué querés? ¿Cómo entro acá?” Es bastante heavy y por eso decía lo revolucionario también de que el teatro en donde estamos también tenga todo medio edilicio para que nosotros podamos estar: un baño, la rampa, todo está dado para que nosotras podamos participar. Pero por eso hablo de esto de la censura previa que nos pasa todos los días.

También hay mucha responsabilidad del Estado. Tenemos una ley de discapacidad que se tiene que cumplir…
Malena: Es ponerte en un lugar… Y es un modo, porque a mí misma me pasó como productora. Pensar en eso, en tratar de ayudarlas a las chicas. El transporte es un derecho básico. Estamos hablando de derechos que te permiten salir de tu casa. También estoy pensando en todo el presupuesto que uno necesita para poder moverse. Es una locura. Hay una palabra que estamos aprendiendo hace poco, que es empatía. Es muy linda, pero todavía falta como poder concretarla.

FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Libro: Malena Ratner, Francisco Ruíz Barlett
Actúan: Raquel Ameri, Diego Castro, Marisol Irigoyen, Julieta Roccatagliata, Joaquín Varela, Maia Etchichury
Vestuario: Carolina Peiretti
Escenografía: Martín Zabala Monzón
Iluminación: Samir Carrillo
Redes Sociales: Ornella Fazio
Música: Adrián Berra
Fotografía: Nacho Lunadei
Asistencia de Dirección: Camila Osa
Producción: El Método Kairós Teatro, Malena Ratner
Gráfica: Lucila Gejytman
Dirección: Mariana Cumbi Bustinza, Malena Ratner.

Vivo en Instagram con Malena y Maia https://www.instagram.com/reel/CvYIEJvp9hu/?utm_source=ig_web_copy_link&igshid=MzRlODBiNWFlZA==

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