Las reformas del Patrón: Milei enviará el proyecto al Congreso en diciembre

Por Editorial Sudestada

Luego de las elecciones, el gobierno comienza a ejecutar lo que sería una especie de Ley Bases 2, con todas las reformas de Sturzenegger, que en realidad son de los EEUU, para -entre tantos artículos- extender la jornada laboral, eliminar la indemnización por despido y reemplazarla del “fondo de cese laboral”, lo que implica que cuando se despide a un laburante el monto de la “indemnización” sea mucho menor, incluso que las empresas puedan bajarla al 50%, y que a su vez lo pague el propio laburante.

Los decretos ya escritos y anunciados por el propio Milei a la horas del resultado de las urnas, propone además de lo mencionado líneas atrás, abaratar el “costo laboral”, lisa y llanamente, y que el Estado se desentienda por completo de los derechos de los trabajadores por los “despidos arbitrarios”. A la vez, se está premiando a los empleadores que tuvieron durante muchos años a laburantes no registrados, por más que hayan evadido impuestos y no hayan pagado las jubilaciones, o todos los derechos de los laburantes. Porque con un simple “perdón”, pueden “salvar” hasta el 90% de la deuda.

Y los decretos siguen, como la reforma impositiva y las jubilaciones, y la realidad marca de manera cruel pero explícita que estas reformas no benefician a ningún laburante. Al contrario. Solo le brinda más privilegios a las empresas, más blanqueo de la explotación laboral, y más “libertad” para sus propios beneficios.

Mientras tanto la mayoría de los asalariados registrados en nuestro país -sin esta reforma en marcha- no llegan a fin de mes. ¿Qué hará la CGT y los sindicatos frente a este ataque directo contra los trabajadores? ¿Saldrán de nuevo para la foto, se movilizarán hasta que den la orden de reprimir y se rajen dejando a la gente frente a los palos y gases? ¿Se sentarán con Francos a negociar y que todo siga como si nada?

La cosa es que mientras en el mundo se reducen las jornadas laborales, acá pretenden aumentarlas y con un salario cada vez más bajo y explotador, bajo las órdenes de EEUU y con Sturzenegger como gestor.