Para llevar adelante el atropello a los derechos humanos, para imponer el colonialismo provincial, el feudo de orden y persecución, de exclusión y sometimiento del pueblo, quienes ejecutan el plan necesitan el apoyo de las Fuerzas, de los bastones, las armas, y el terror impuesto para lograr el objetivo del zapato en la cabeza, el miedo en las calles, y la sumisión sin voz ni pensamiento propio. Y mientras los medios hegemónicos ponen el foco en el “turismo jujeño”, además de las atrocidades cometidas y que suceden a diario en una provincia que está muy cerca de estar militarizada, aparece esta realidad: las Academias pre militares. Si bien son instituciones privadas, de ex policías, cuentan con el aval del Ministerio de Educación de Jujuy. Uno de los casos más relevantes de la “colimba de Morales”, es la Academia “General Álvarez Prado”, que está distribuida en varios puntos de la provincia y que recibe a niños desde los 7 años hasta los 23. Ahí, bajo la lupa militar similar al “Servicio obligatorio” que se llevó la vida de Carrasco y las torturas diarias en cuarteles, les enseñan -entre otras cosas- el “orden”, defensa personal y preparación física. Les enseñan a obedecer, a responder con la mano en la sien y el grito como si estuviesen en el ejército. Estas imágenes y todo lo que sucede dentro de instituciones que no deberían existir, marca un precedente que no puede quedar en la nada, porque además de la instrucción militar a niños, queda denotada la violencia infantil, el maltrato, y la libertad cortada de cuajo para infancias que en vez de jugar están obedeciendo.
La intención de Morales se profundiza pero no está solo, lo acompaña un sector de la política, de los “escondidos en los cuarteles”, empresarios con sangre en los labios, y su propio partido que de ganar las elecciones es capaz de todo. Para imponer el terror se necesitan muchas cosas, entre ellas la distracción, el silencio, la operación clandestina, para luego salir a la luz con todo ese combo en las calles y perseguir de manera legal y sin costo. Esto es Morales, esto es el Pro.