Por Editorial Sudestada
Esta es Karen Reichardt, ex vedette, conocida en la farándula, que ahora -de “no me interesa la política” hace meses- pasó a ser candidata con Espert en la Provincia de Buenos Aires, y como el “narco-candidato” se tuvo que bajar o lo bajaron, llegó Santilli -del PRO-, pero no, el “colo afuera” y adentro… “la Karen de la gente”, la del muro, “la Karina menos el 3%”, u otra suma al grotesco político con precedentes que quedarán en la historia como el gran hazme reír.
Este video es un archivo del año pasado que expone cómo aglutinan candidatos y candidatas el rejunte de impresentables de LLA, con el odio bien incrustado, el racismo, la discriminación, la violencia de género, las cometas, la “imagen para la foto”, y esto, en consecuencia con una lista enorme de “absurdos políticos” con Lemoine a la cabeza de una democracia entre alambres.
Cuesta comprender el día a día con un gobierno que rompe todos los papeles de la coherencia política, que se empapa en grotescos, que profundiza un sistema roto, que mantiene la violencia, el ridículo, y la mentira como “horizonte”, y que presenta candidatos como esta mujer, enjaulados en una “militancia” de adjetivos que sobran, pero alineados a lo que abunda en los pasillos de la Rosada, de Olivos, y el Congreso.
Este es un espejo de la clase política, que salta de “Karina sin hablar pero choreando a treinta manos”, a Karen que pide un muro y “aguante el capitalismo”. Una clase política destinada a uno de los peores momentos.
Esta es la muestra de a quiénes busca el gobierno nacional a la hora de armar las listas y salir a la gran batalla de las urnas, quizá la muestra concreta y clara del “respiro” para seguir saqueando y empobreciendo, o la piña que rebalsa el vaso. Y hasta quizá nos podemos preguntar quién avala la idea ya rancia del “muro”, quién selecciona a dedo a esta candidatura, quiénes nos gobiernan, quienes te piden “el voto”, y quién todavía se atreven a hablar del “choreo” y la violencia.
Afuera el “narco-candidato”, afuera el Santilli de Cositorto, y adentro… “la Karen, o la Karina menos el 3%…”
