Por Editorial Sudestada
Amichai Eliyahu, se llama el ministro israelí de Patrimonio, y sostuvo que el lanzamiento de una bomba atómica contra la Franja de Gaza podría ser una de las posibilidades en “la guerra”. Desde Israel salieron a desmentir la “versión” de la bomba atómica y desacreditar al ministro, sin embargo la “posibilidad” que asume desde adentro Eliyahu es consecuente con el plan de exterminio que lleva adelante el terrorismo israelí, y va de la mano con las declaraciones del Ministro de Defensa, en la que hace unas semanas había afirmado que en vez de ayuda humanitaria, a Gaza tendrían que ingresar cientos de explosivos. En medio de los ataques aéros, bombardeos, ejecuciones, fusilamientos, persecuciones, violaciones a todos los derechos humanos, bloqueos, una “cárcel a cielo abierto”, las más de 10 mil víctimas fatales, entre ellas, alrededor de 4 mil niños, en lo que ellos llaman “guerra”, y la realidad grita: “genocidio”, esta madrugada detuvieron a Ahed Tamimi, símbolo de la resistencia palestina.
Israel, que avanza en un plan de aniquilamiento que lleva décadas, y que se agudizó desde hace poco menos de un mes, sostiene que “el ejército está actuando de acuerdo con los más altos estándares del derecho internacional para evitar daños a personas no involucradas”, cuando asesina a toda hora a civiles, niños, niñas, mujeres, ancianos, bombardea refugios, hospitales, centros de ayuda humanitaria, bloquea la entrada de agua, de alimentos, de recursos de necesidad básica.
Ahora uno de los funcionarios del terrorismo israelí adivierte sobre la posibilidad de una “bomba atómica”, algo que no sorprende, porque los medios hegemónicos cómplices y funcionales, se “escandalizan” por la frase de “bomba atómica”, pero no por las 10 mil personas asesinadas en menos de un mes.
Fuerza al pueblo palestino, que no está solo aunque quieran mostrarnos que sí.
