Invisibles, Nunca Más

Luego de un móvil de Canal 13, con Doman y los suyos, que entre dicriminación, intención e ignorancia, racismo, en menos de 2 minutos pusieron en evidencia el hostigamiento y la violencia que sufrieron y sufren a diario los pueblos originarios en nuestro país, y más puntalizado en un porteñismo centralista y xenófobo. A raíz de la visibilización de ese móvil, las denuncias ante el Inadi se multiplicaron y fueron récord.
La interventora Greta Pena acompañada por Miriam Lewin, titular de la Defensoría del Público, recibieron ayer a Kantuta Killa y Wari Rimachi, la pareja que sentados en el subte le dieron un clase de historia a varios pseudos periodistas que la jugaron de graciosos y víctimas, para luego esconderse y pedir disculpas sin disculparse.
“Esta discriminación, estos hechos de burla se han dado a través de nuestras vidas, los conocemos y tal vez en este tiempo podemos decir que la sociedad argentina está madurando, como para poder hacer condenas sociales”, sostuvo Wari Rimachi.
La reunión atravesó varios puntos, pero sobre todo se exigió al Estado que reconozca los derechos de las comunidades. Algo necesario, el ser escuchados fuera del oportunismo, y que de una vez por todas comprendamos que son ellos nuestras verdaderas raíces, la que la historia dura se encargó de que no se escuchen, que nadie los vea y que estén permanentemente señalados por aquellos verdugos de la verdad y la conciencia.
Este es un precedente, que esperamos no quede en una anécdota, sino que se ejecuten acciones a la altura, tanto para que desde los medios exista la responsabilidad de los comunicadores, como también de un Estado y de un pueblo que no mire para otro lado.
Invisibles, nunca más. El Tercer Malón de la Paz continúa en las calles, y la historia siempre pero siempre, la escriben los pueblos.

Imagen de portada: Florencia Downes

Editorial Sudestada