Por Editorial Sudestada
A esto llega el gobierno nacional frente al ajuste feroz contra las Universidades nacionales, y el ataque directo a la Educación pública, desde lo económico pero también en lo social, lo político, y el intento de desparramar el odio, desprecio y violencia, en la opinión pública.
Es tan perverso el accionar del ejecutivo con banca en un Congreso panqueque y funcional, y tan burda la manera, que hasta Mirtha Legrand sale a defender a las Universidades. Podremos discutir si esto es oportunismo, es “lavado” de culpa luego de décadas de defender y ser vocera de los peores gobiernos de la historia, dictaduras sangrientas, de mostrar desprecio hacia las diversidades, hacia los sectores vulnerables, a la clase trabajadora, y a los derechos humanos y sociales, siempre desde el pedestal de élite y privilegios, incluso para sostener -reiteradamente- la idea de los aranceles para extranjeros. Pero lo cierto es que esta señora hoy, dentro de la UBA, dio su postura, su posición, y el apoyo a la lucha estudiantil.
Algunos abren el paraguas. Muchos se callan para escudarse, por las dudas. Y otros siguen defendiendo el plan de ajuste que lleva adelante el gobierno, el que afecta directamente a todos los sectores, menos al 1% del país de riquezas imposibles de describir e imaginar. Porque el relato es permanente, pero la realidad es la realidad. Porque operar en contra de la Educación Pública y de nuestras Universidades, pero también de los alimentos secuestrados, del oro a Londres, del ajuste a los jubilados, de la pobreza en aumento, del cierre de pymes, de los laburantes despedidos en el público y privado, de un Estado que anulan mientras lo saquean, ya es demasiado. Sin embargo muchos lo siguen haciendo, manteniendo el lineamiento liberal y empobrecedor. Pero parece que Mirtha -esta vez- no.
La lucha sigue en todo el país. Las tomas, las asambleas, el grito compañero, las movilizaciones, y el Estudiantazo pone al gobierno en evidencia y corta de raíz al relato fascista, que cada vez se queda con menos alfiles.