Gerardo Morales Negocios Mineros S.A

A menos de un año de promover la represión para modificar la constitución provincial a fin de que las mineras puedan hacerse con territorios ancestrales, y de estimular la judicialización de la resistencia popular, el ahora ex gobernador de Jujuy oficializó la creación de su propia empresa minera. Asociado a su esposa, busca intervenir en el negocio del litio, los metales “preciosos” e, incluso, los hidrocarburos. Impunidad, información privilegiada y extractivismo.

Por Patricio Eleisegui

Reforma constitucional, represión, privatización de territorios ancestrales, criminalización de la protesta y, luego sí, oficialización del negocio personal. Breve historia de Gerardo Morales al frente de la Gobernación de la provincia de Jujuy. A menos de un año de, nuevamente, liberar la bala y el garrote en otro intento por terminar con la resistencia popular, y a poco más de un mes de aplicada la persecución judicial a dos personas (Nahuel Morandini y Roque Villegas) quienes, hoy detenidas, osaron hablar del ex mandatario provincial –concluyó formalmente su mandato en diciembre, pero sigue manejando los hilos del poder en ese distrito– y su esposa (Tulia Snopek) en Twitter, Morales volvió a emerger del sarcófago extractivista ahora como un jugador pleno del negocio minero en la Puna argentina. 
Señala la sección de Sociedades y Avisos Judiciales del Boletín Oficial correspondiente al reciente 22 de febrero de 2024: 

“NUEVO NORTE ENERGIA Y MINERIA S.A.

CONSTITUCION DE SOCIEDAD. ESC. 66 FOLIO 155. FECHA: 20/02/2024. REG. 317. CAP. FED. ACCIONISTAS: Gerardo Rubén MORALES, argentino, nacido el 18/07/1959, DNI. 12.959.525, CUIT. 20-12959525-7, casado en 2° nupcias con María Eugenia Tulia Snopek, contador público nacional, domiciliado en la Av. Illia 831, San Salvador de Jujuy, Pcia. Jujuy; y María Eugenia Tulia SNOPEK, argentina, nacida el 16/11/1973, DNI. 23.581.341, CUIT. 27-23581341-1, abogada, casada en 2° nupcias con Gerardo Rubén Morales…”.
“OBJETO: Tiene por objeto el realizar por cuenta propia, de terceros o asociada a terceros, en el país o en el extranjero las siguientes actividades: Prestar servicio de consultoría en gestión y desarrollo de empresas del sector energético y minero; comercializar, comprar y vender todo tipo de energía; realizar, ejecutar y conducir la ejecución de proyectos y emprendimientos de energías renovables, convencionales, de minería e hidrocarburíferos…”, prosigue el detalle en el Boletín Oficial.
Un fragmento más: “Asimismo, podrá realizar estudios y análisis de licitaciones disponibles en el mercado, con el fin de identificar oportunidades de negocio y evaluar la viabilidad de participar en dichos procesos; presentar ofertas y propuestas técnicas y económicas en licitaciones públicas y/o privadas…”
Sí, las mismas “oportunidades de negocio” –ligadas a la explotación intensiva de litio, cobre, oro, plata, coltán, tierras raras, por mencionar algunos materiales– que el mismo Morales, en su etapa de gobernador de Jujuy, se ocupó de fabricar a partir de las modificaciones legales pertinentes, el acceso a información económica privilegiada, la utilización del aparato estatal para favorecer a un sector empresarial minero que ahora integra de manera manifiesta, la coerción policial, y la violación irrestricta de cada uno de los derechos y libertades de los pueblos originarios.