Sobre la marcha del #17A en las calles y el único factor de unidad: el odio
Contra la reforma judicial, contra la Cuarentena, contra el gobierno, el kirchnerismo y la corrupción, por la Libertad y la República, contra la inseguridad, contra la ampliación de la Corte, contra la vacuna del Covid-19 y contra Soros y la OMS, frases de San Martin que andá a saber si las dijo…
Un montón de consignas confusas y dispersas en la voz de gente muy mayor con un solo elemento unitario: el odio. El único motor que aglutina este sinfín de reclamos en la calle es el odio. Y no hay representante más sintético de este partido disperso, confuso y veterano que Patricia Bullrich. La ex ministra del macrismo es la cara visible y el alfil de un movimiento político disperso, contradictorio, a veces grotesco y en otras sin sentido, apoyado en gente que grita con rabia y no argumenta nada, vecinos de los centros urbanos que están indignados pero no saben bien contra qué, encuentran en Bullrich el personaje ideal para aglutinar y concentrar todo ese odio.
Conviene no subestimar el peso político del odio en nuestro país, siempre es útil no olvidar que los abanderados del odio son los que muchas veces imponen su lógica básica y violenta como sentido común en imaginarios colectivos. Ahí están, con una referencia a su medida: Patricia Bullrich. Cuidado con estos nefastos personajes que son capaces de canalizar tanto odio desbordado.