El mundo grita: “Liberen a Ahed Tamimi”


Por Editorial Sudestada

El ejército israelí, a un mes de la avanzada en el plan de exterminio ejecutado hacia el pueblo palestino, se llevó detenida a Ahed Tamimi, un símbolo de la lucha y resistencia palestina. Con la excusa y “sospecha” de “incitación al terrorismo” fue llevada para someterla a interrogatorios.
Esta chica, de rulos, ojos abiertos, sonrisa amplia y un enorme coraje, nació en 2001 en el poblado de Nabi Saleh, territorio ocupado ilegalmente por Israel desde 1967. Cuando tenía 16 años el ejército la llevó detenida por el único delito de intentar expulsar de su casa a un soldado israelí, y por pegarle un sopapo después de conocer que habían baleado a uno de sus primos. Desde ese momento en el mundo se levantó la consigna “Liberen a Ahed Tamimi”, y su cara -como la causa palestina- atravesó todos los rincones. La liberaron luego de 8 meses. Parte del mundo celebró, y comprendió durante la lucha por su liberación, que Israel con todo el Poder en la mano, acusaba de “terrorista” a una niña de 16 años.
Y ahora, en medio de una avanzada criminal, el ejército la vuelve a detener porque la acusa de “incitar el terrorismo”.
Hoy se cumple un mes desde que Israel apretó el botón rojo y no frenó. Ya son más de 10 mil palestinos los que perdieron la vida, entre ellos 5 mil niños y niñas. Sin embargo Israel, EEUU, las grandes potencias mundiales, los medios cómplices y funcionales, y gran parte del mundo que mira de costado y pierde la humanidad cuando las víctimas “no les corresponden”, todavía se atreven a hablar de “terrorismo”.
Ayer el ejército israelí bombardeó el Hospital pediátrico Rantisi, en Gaza. Los ataques aéreos continúan, las ejecuciones aumentan, y el genocidio disfrazado de “conflicto” abre las puertas al infierno.