Por Editorial Sudestada
Se los dijo a ellos, que sentados con sus privilegios blindados, aplauden. Porque llegó un presidente que piensa en los empresarios y que con una impunidad tremenda larga este textual. No les habla a las pymes, ni a los laburantes, ni a los jubilados, y mucho menos a las millones de humanidades que pasan hambre. El mensaje es para los que siguen multiplicando sus bolsillos a costa de la pobreza en aumento y de una economía devastada.
En el Día de la Industria, mientras cierran pymes todas las semanas, bajan persianas los comercios, se despiden laburantes tanto del sector público como privado, Milei rectifica para el futuro cercano lo que viene mostrando en estos 9 meses de gobierno. Es decir que sin recular ni un milímetro, el ajuste seguirá siendo para los sectores más vulnerables, los laburantes seguirán sufriendo la eliminación de derechos, los salarios devaluados, y el viajar en transporte público con un saqueo del ingreso. La entrega de recursos naturales será un hecho más condenatorio a la soberanía y a las próximas generaciones, y todo este combo del neoliberalismo más salvaje, se “defenderá” con represión. Porque si algo tienen en claro, es que si expandís la pobreza, si generás hambre y desempleo, si solo 3 de cada 10 personas llegan a fin de mes, y las promesas se agotan, la violencia política es el único escudo -para la ultraderecha- ante la crisis.
El presidente deja bien en claro para quien gobierna. Por si alguien pensaba que estaba en agenda que en algún momento algunas leyes o decretos nos puedan mejorar la vida, nada de eso será posible, salvo que seas empresario, que tengas cuentas multimillonarias, que te sientes en el Congreso a acatar órdenes, o que pertenezcas a la casta de la casta. Si laburás en relación de dependencia, tenés un comercio, una pyme, trabajás por tu cuenta o en la “informalidad”, sos profesional, o ya laburaste toda tu vida y te jubilaste, tu calidad de vida seguirá perdiendo por paliza mes a mes.
Lo dice el presidente, y lo demuestra la realidad.
