Por Editorial Sudestada
El gobierno pretende gobernar así, cagándose en el Congreso, en el voto popular, en la voz del pueblo, en la Justicia, y en las leyes. Y luego de suspender la aplicación de la ley de emergencia en discapacidad -con el agregado de las coimas en Andis con Karina, los Menem y una red mafiosa mucho más amplia-, ahora decreta lo mismo con la emergencia pediátrica, con el Garrahan, y con el financiamiento universitario. Porque lo único que le interesa al peor gobierno democrático de la historia es el ajuste, la miseria, los derechos arrebatados, y los negocios puertas adentro.
En pleno debacle de la economía, con el dólar atado entre alambres que se dispara, con los mercados que nunca llegan al país, con EEUU y el ultimatum al gobierno luego de las urnas, y con el mismo Milei que se bajó de la campaña en Buenos Aires dejando a Santilli -y Karen- solos, porque el escrache viene siendo fuerte, porque en Santiago del Estero quedó expuesto como en Lomas, en La Matanza, en Corrientes, en Moreno, y en todos los rincones donde LLA sale cin el circo armado y de cara a la gente, o a los barrios que en dos años no pisaron ni un solo día.
Y hoy sale este decreto para suspender la aplicación de las leyes luego de que el Congreso le de la espalda al decreto miserable del presidente, y para seguir ajustando a los de abajo, y como aviso para lo que se viene en 2026, con un presupuesto estatal anulado, con recortes y ajustes mucho peores que los que estamos sufriendo, y con el ataque directo a la salud y educación pública, a los sectores vulnerables, y a los mismos que le piden -mientras los empobrecen- que “por favor nos voten”.
Este es el gobierno de la miseria, y el presidente de los decretos dictatoriales, cagándose en el Congreso, en la Justicia, en las urnas, y en los derechos de un pueblo que no da más y que este domingo tiene la oportunidad de responderle como se merecen.
