Por Editorial Sudestada
Venimos hablando de que estos 20 mil millones de dólares que nos endeuda con el FMI son para financiar la campaña electoral y para pisar la suba de un dólar falso. No es un descubrimiento periodístico. Porque es tan visible la maniobra, que inclusive la lleva adelante quien ya hizo lo mismo durante el gobierno y la campaña de Macri, Toto Caputo, que además jamás rindió cuentas de qué hicieron con todo el dinero recibido. Ahora, como para “blanquear” aún más el destino de estos préstamos, Georgieva -directora del Organismo- “pidió” acompañar al gobierno en las próximas elecciones legislativas, con un pin de motosierra prendido, y el “abrazo” con el saqueador de Sturzenegger.
El FMI ha metido la pata siempre, ha financiado campañas, ha colocado funcionarios, ha dirigido el hambre, y -entre tanto- el ataque a jubilados, pero hasta ahora no había hecho campaña por el gobierno de turno.
El candidato que ya conocemos es el FMI, el usurero que presta guita sabiendo la horca en el cuello que se viene, y con el que la recibe que festeja, que aplaude, y que se ríe de poder volver a jugar a la timba y la fuga otra vez, viendo a las víctimas desde arriba y con total impunidad. El FMI, en candidato electoral, habla de “no descarrilar la voluntad de cambio”, porque conoce la historia Argentina de punta a punta, porque sus principales aliados fueron la Junta Militar asesina y genocida, el menemismo de las “relaciones carnales”, Cavallo y el corralito, Mauricio y los miles de millones que se chorearon con Caputo, y Alberto que negoció la deuda para seguir hundiendo al país. Y ahora Milei, otro títere del Poder económico, que con una imagen desplomada recibe elogios del Fondo Monetario Internacional, verdugo de la humanidad.
Jamás en la historia la llegada del FMI le mejoró la vida a la gente. De hecho, donde puso el pie, la destrucción fue evidente, la pobreza se multiplicó, como las problemáticas sociales, y el hambre en los barrios, en infancias, en jubilados, y en los salarios de los laburantes.
Para octubre ya hay candidato: el FMI. ¿Lo vas a votar?
