Por Editorial Sudestada
Kueider sigue detenido en Paraguay, luego de intentar cruzar la frontera con más de 200 mil dólares. En ese momento el gobierno intentó desligarse del -ahora- ex senador del peronismo pero alineado al oficialismo. En criollo, Kueider llegó al senado por el Frente de Todos, y antes de la votación de la Ley Bases, se cambió de vereda. En aquel momento se habló de coimas, de “embajadas a cambio”, de “sobres para todos lados”, y el voto de Kueider y otros “panqueques” del Congreso, hicieron posible que la desmenuzada Ley -de los más de mil decretos- lograra la aprobación. Ahora, en medio de la corrupción explícita que quiso cruzar la frontera en Paraguay, sale la noticia de que Kueider fue a comprar cinco departamentos a Asunción, en efectivo y a las apuradas, días después de la votación de la Ley Bases. El valor de esa “compra” ronda los 700 mil dólares. Kueider no pudo todavía justificar los 200 mil que intentó cruzar.
Lo venimos sosteniendo hace meses. La corrupción del gobierno nacional es uno de los blindajes mediáticos y judiciales más grandes. Porque si bien en la agenda el nombre de este exsenador está, no así la implicancia del gobierno nacional, las maniobras para aprobar los decretos sin necesidad ni urgencia, y mucho menos la pregunta que llega de manera inevitable: ¿Cuántos votos más se compraron, cuántos senadores y diputados están siendo investigados en este mismo momento? ¿Cómo puede ser que se siga dando por válida una Ley Bases que -ya sin lugar a dudas- es la “Ley de las coimas”?
Hablemos de Kueider y el peso de la Justicia que le cae, pero también del manotazo del gobierno para intentar que vuelva al Senado, porque “perdían un voto”. Hablemos del Ministerio de Capital Humano y los rugbiers ñoquis, de los salarios millonarios para personal que no asistió un solo día. Y volvamos a la Ley Bases a ver si la Justicia se pone a investigar de verdad y logra “conocer” qué cargos, qué embajadas, recibieron de “regalito” algunos senadores, y qué bolsos se repartieron, “todo por un voto”. Como el de Kueider…