Días atrás llegó la noticia desde la provincia de Salta. En un reclamo docente, la represión fue feroz, y además de la violencia impuesta por el gobierno de Gustavo Sáenz, y la policía salteña que continúa bajo los mismos manuales y la vieja escuela de violentar, de palos, balas y gases, se produjeron detenciones ilegales. El foco de la noticia estuvo ahí. Lo vimos en muchos medios y las imágenes estremecieron, como también la realidad de lxs compañerxs docentes que no solo no llegan a fin de mes, sino que cuando se organizan y levantan la voz son reprimidos, perseguidos y amenazados.
Por Jorge Ezequiel Rodríguez
Hoy en Salta hay más de 30 mil docentes que cobran un salario entre $ 130 mil y $ 180 mil, muy por debajo de la canasta básica que fija el INDEC y que en la actualidad es de $203.361. A raíz de esto, y del reclamo salarial que agrega el hecho de la que canasta familiar alcanza alrededor de $300 mil, como medida de fuerza, hay un paro total en las escuelas. Y ayer mismo, se produjo una masiva movilización. La capital de Salta fue testigo de más de 30 cuadras repletas de personas que se unieron para que el grito y el reclamo repercuta en todos los rincones.
Desde Sudestada nos comunicamos con Jimena Maidana, asesora de Prensa de la Asamblea Provincial, para que nos cuente la realidad que atraviesan, el camino del reclamo, y lo que se viene en una provincia que no escapa del penoso presente que trabajadorxs llevamos adelante.
“Estamos en la cuarta semana de paro por tiempo indeterminado. Lo que venimos reclamando es que el salario docente se equipare, ya en el cargo inicial, a un salario igual al costo de la canasta familiar, anexado a la inflación, y a un montón de realidades que atravesamos en la escuela pública, y también en la salud, que los trabajadores nos están acompañando en la lucha. A este pliego que es muy extenso, y que lo venimos presentando desde el mes de febrero al gobierno, se agregó ahora la necesidad urgente sobre el sobreseimiento de los 19 detenidos, que por declaraciones de la jueza y del gobierno, pretenden ir hasta el final contra estos compañeros considerándolos “agitadores ideológicos”. Es una persecución y una acusación gravísima que no podemos permitir a 40 años del retorno de la democracia, justamente contra educadores”, sostiene Jimena, y muestra la clara intención del gobierno salteño de silenciar, y de lograr que docentes y trabajadores de diferentes ámbitos se dobleguen.
“Ayer, en apoyo contra el reclamo, y en repudio a toda la política de represión que el gobierno lleva adelante, tuvimos una movilización de 30 cuadras en la Capital de Salta. Más de 30 mil personas. Una pueblada enorme, en la que se sumaron trabajadores de diferentes áreas, remiseros, personal de salud, trabajadores estatales, la comunidad entera en apoyo al reclamo y la necesidad de urgencia, que incluso ven en esta lucha sus propios reclamos. La realidad es que en Salta llega el día 10 o el día 15 del mes y ya no tenemos dinero. Y a esto se le suma que recibimos amenazas. Anoche, mientras el gobierno por parte de Adriana Saravia, secretaría de gestión, nos convocó a una reunión para distraernos, una maniobra que conocemos y no vamos a caer en ella. Al mismo tiempo salieron los Ministros de Educación y de Economía, en los principales medios de comunicación, diciendo que nos van a descontar esta semana. Sufrimos una violencia permanente. Y además de que desde el día 15 no tenemos dinero, ahora vamos a sufrir los descuentos, así que vamos a tener que profundizar nuestra huelga, porque lo que quieren lograr es quebrarnos para que aceptemos un aumento, que es del 35 % en cuotas, calculado sobre el salario de diciembre del 2022. Para dejar más claro, a un docente de 10 años de antiguedad, con lo que pretenden, le correspondería un aumento de 35 mil pesos en tres cuotas. Esto no lo podemos aceptar bajo ningún punto de vista, y más aún con todas las acusaciones que el gobierno lleva adelante contra nosotros, con las persecuciones contra los compañeros, las detenciones ilegales, la represión, y la violencia. Mañana haremos un paro nacional de autoconvocados. Y nos estamos preparando para una asamblea provincial que necesitamos para reorganizarnos y profundizar la huelga y sumar a otros sectores de trabajadores y a la población en general.”
La lucha continúa se escucha en las calles salteñas y en todos los rincones del país, ante una realidad que nos golpea a diario y que las respuestas siguen siendo las mismas, migajas de aumentos que dan vergüenza, violencia contra quienes reclaman lo justo, el ninguneo a las necesidades, la persecución a quienes se movilizan, el hostigamiento y las amenazas a trabajadorxs. La lucha sigue y el reclamo se sostiene. Y lxs compañerxs de Salta no están solos.