Congreso militarizado

Por Editorial Sudestada

Anoche vallaron el Congreso. Cientos de uniformados tomaron la “posta” en las calles. 12 horas antes de que la gente se movilice. Y ahora, mientras la clase política rosquea para condenar al país y sentenciar el futuro del pueblo argentino, la militarización que muestra verdaderamente qué está sucediendo puertas adentro. Justamente cuando en el recinto ven si nos denominan “delincuentes” o no, si criminalizan toda protesta o sigue siendo un derecho. Si nos arrebatan todos los derechos y venden nuestra soberanía, o reculan un poco.

Vallas, tanques hidrantes, bastones, armas. Todo como escudo contra el pueblo. Contra los que ponen el pecho para que este fascismo al Poder y la clase política transa, no nos quiten el futuro cercano y lejano. Contra los que gritan que esta Ley Bases no beneficia con ni una sola línea a los trabajadores, a los ciudadanos de a pie, solo “blanquea” el enriquecimiento ilícito, el saqueo empresarial del Estado, la búsqueda de la dictatorial ejecución presidencial, y de poner al pueblo -entero- contra el paredón.

Los traidores de la Patria adentro. El pueblo Afuera. Y en el medio, el escudo de los sin corazón, sin empatía, sin conciencia, sin humanidad, sin escrúpulos. Los que solo obedecen. Los que solo “estudiaron” cómo pegar, cómo delinquir, cómo ser “impunes” con una chapa en el pecho y un fierro en la cintura.

Ante la condena nacional y el hambre: las fuerzas represivas. Con Bullrich a la cabeza, con la ultraderecha en el Poder, y con la sangre compañera que no se negocia, como tampoco nuestro futuro.

Cuando militarizan el Congreso. Cuando reprimen afuera. Cuando hay más policías que funcionarios, la ecuación es simple: Adentro están firmando el empobrecimiento masivo.

Imagen: Somos Télam