Caso Facundo Castro: “No soy valiente, soy madre”

“No soy valiente, soy madre”, sostuvo Cristina Castro, la mamá de Facundo que ahora está más cerca de la verdad y pelea por la justicia que falta.

Por: Revista Sudestada

Eso dijo Cristina ayer, después de recordar la última vez que se tomó unos mates con Facundo, en su casa: “Somos laburantes, y el laburante plata y miedo no tiene. Por eso nos vamos a plantar hasta que tengamos justicia”. ¿Sabés lo que es pasar más de cien días sin tener noticias de tu hijo, peor sentir lo peor? ¿Sabés lo debe ser bancarse más de tres meses de mentiras, humillaciones, pistas falsas, miserias, promesas, esperanzas, angustias, incertidumbre, encubrimiento, dolor, mientras espera la confirmación definitiva? ¿Sabés lo que significa para una madre que el Estado y su policía le haya arrebatado la vida de su hijo? ¿Sabés lo que debe ser para ella escuchar a un ministro como Sergio Berni afirmar que no va a renunciar sea cuál fuera la decisión de la Justifica, mostrarse autoritario y cómplice de los asesinos de sus hijos, saber que fue el encubridor principal desde el principio y por eso defensor de la hipótesis del accidente? ¿Sabés lo que debe ser para ella escuchar a la cloaca Germán Sasso y al felpudo policial Pablo Duggan, defender a la policía, desviar la investigación y vender pescado podrido a toda hora en televisión? ¿Sabés lo que debe estar pasando Cristina mientras espera la confirmación de los peritos? ¿Sabés lo que debe significar para ella tanto silencio de funcionarios, tanta indiferencia de la gente en las redes, tanta estupidez de quienes defienden a la policía solo por oportunismo electoral?

Palabras que retumban

Además ayer, en una muy emotiva entrevista en el programa “Mejor de Noche” en Canal 9, Cristina Castro ratificó que para ella el cuerpo que está peritando el Equipo de Antropología Forense es el de su hijo y aseguró: “Mi hijo no se suicidó, no tuvo un accidentete, murió por asfixia, una muerte traumática “. En el mismo sentido, Cristina destacó: “Yo nunca dudé, yo tengo la certeza de quienes lo mataron: la Policía Bonaerense de Villarino porque tienen la cabeza podrida “.

Sobre el trato que recibe de la policía, la Justicia y el ministro de Seguridad, Cristina comentó: “Todo el tiempo se me faltó el respeto. Me están tratando de estúpida y de ignorante. Los abogados trabajan para mí, no yo para ellos. He tenido que soportar millones de humillaciones. La agente Xiomara Flores dijo que yo era una negrita que limpiaba baños en una estación de servicio, otro policía me dijo ‘estamos gastando recursos en un pendejo de mierda’. Duele muchísimo que me traten de estúpida. No les tengo miedo, ya me cagaron la vida no me queda otra que salir a pelear “.

En referencia al ministro Sergio Berni, lo calificó como “un sinvergüenza” y agregó: “Berni se fue de Villarino sabiendo todo, pero siguió el plan de encubrimiento, defendiendo a la policía. Yo los quiero presos a todos, me cagaron la vida. Le truncaron la vida a una persona buena que no pudo cumplir los 23 años, una buena persona que luchaba por los derechos humanos. Nos cagaron la vida “.

Por otro lado, en relación a los “dos o tres periodistas” que sostienen la hipótesis del accidente o el suicidio para avalar al Ministro de Seguridad les recomendó “que se saquen la gorra y dejen de defender lo indefendible”. Sobre el final, entre lágrimas, Cristina Dijo: “Somos laburantes, el laburante plata y miedo no tiene. Por eso nos vamos a plantar en esa hasta que tengamos justicia. Que esto termine con justicia, porque estoy muy cansada. La vamos a remar , como la venimos remando desde el día uno. No me queda otra que levantar la humanidad que me queda y salir a pelear. Prometo no darme por vencida, hoy estoy quebrada, pero voy a salir y pelear hasta la verdad y la Justicia “.

“No me queda otra que levantar la humanidad que me queda y salir a pelear. Prometo no darme por vencida”, afirmó ayer entre lágrimas. Su humanidad queda en evidencia a cada paso, mientras pelea contra un Estado asesino que le arrancó a su hijo y ahora pretende torpemente ocultar la verdad. Pero los asesinos y sus cómplices subestimaron un detalle: no contaban con el amor de una madre.