En medio de una profunda crisis económica, donde se necesita más de un laburo para arañar fin de mes, y donde las aplicaciones son apenas una “salida” laboral de emergencia para muchxs, Patricia Bullrich se pone en rol de representante de los laburantes y asegura que ella sabe lo que necesitan.
“Las 500 mil personas que trabajan en plataformas, no quieren ser empelados de nadie y seguir siendo monotributistas”, asegura sin que se le mueva un pelo y con esa capacidad que tiene para balbucear los mandatos de sus patrones del eterno ajuste.
Mientras discuten la reforma laboral, intentan meternos estos discursos de flexibilización y pérdida de derechos. Mientras no paran de despedir gente de fábricas, Pymes y comercios, nos dicen que está todo bien y que mejor no tener trabajo registrado.
Siempre vuelve Patricia Bullrich. No importa la gestión, el color político o la billetera de la multinacional, Bullrich siempre será la carnera y empleada del mes perfecta, a la medida de otra reforma laboral y tragedia de la nuesta ya castigada clase trabajadora.

