Atravesadxs por el femicidio, travesticidio y transfemicidio

Por: Camila Brizuela

“El día dos desaparece a la madrugada porque la pasa a buscar un chico que le dijo ‘nos vamos a un cumpleaños’. La invitó, se la llevó y se la entregó a nueve delincuentes. Ahí es donde me la ahorcan. Cuando a ella la ahorcaron me la violaron. Ella se quiso escapar y de espalda con un precinto la ahogan, la matan. Después de 27 días encontraron el cuerpo de mi hija”. Así expresa Mónica Ferreyra el femicidio de su hija, Araceli Fulles, ocurrido el 2 de abril de 2017. Y este, como tantos otros testimonios, forma parte de Atravesadxs, la investigación de Eleonora Ghioldi sobre los familiares de víctimas de feminicidio, travesticidio y transfemicidio. 
Ghioldi es fotógrafa y artista visual y sus proyectos siempre abordan las problemáticas entre lo privado y lo público, con una mirada de género. Atravesadxs es un proyecto fotográfico que se desprende de su proyecto anterior llamado Guerreras. Éstas no son experiencias individuales sino colectivas, ya que a través de la exposición, las familias logran continuar con su lucha por el pedido de justicia, en nombre de las víctimas que ya no están. 
Eleonora explica que cuando ya estaba por terminar el trabajo Guerreras, que expone la violencia de género, no quería dejar de lado los feminicidios porque creía que no podía hablar de esta problemática sin mencionar la violencia máxima. Así, Ghioldi decidió encarar el trabajo, que cuenta con tres territorios principales: Estados Unidos, México y Argentina. Ella vivió en Estados Unidos por 25 años y fue en Los Ángeles donde empezó con la búsqueda de testimonios, hasta que finalmente decidió ir a la ciudad mexicana Juárez.

En Argentina, la fotógrafa conoció a Gustavo Melmann, el padre de la víctima de femicidio Natalia. A partir de ahí, el proyecto comenzó a crecer porque Gustavo la puso en contacto con otrxs familiares. El año pasado, en el marco del quinto aniversario del Ni una Menos, que se llevó a cabo en pandemia a partir de una marcha virtual, Eleonora decidió hacer estas fotografías que, con solo un rostro, un barbijo y el nombre de la víctima de feminicidio, travesticidio o transfemicidio, abrió una discusión de la que poco se suele hablar.
“Lo que sucede con estas problemáticas es que la gran mayoría de las personas cree que el feminicidio es el último eslabón de la violencia pero lxs familiares que entrevisté denuncian que las violencias continúan”, dice Ghioldi en diálogo con Revista Sudestada y agrega que elles sufren violencias estructurales luego de los feminicidios, por lo que demuestra que hay una ausencia del Estado y una violencia de parte del sistema policial, judicial y también mediática. 
En este sentido, Eleonora cuenta que el aprendizaje de su investigación consiste en entender qué hacer desde el lugar de cada une, porque según afirma ella, todes tenemos la obligación de involucrarnos para generar un impacto. “El arte puede llegar a ser una herramienta que genere y acelere un cambio político, yo trabajo con la fotografía y con los testimonios, y esa es mi herramienta”, dice y agrega que varios de los problemas existentes están vinculados con la falta de perspectiva de género, por eso pone el foco en que hay que atacar las “microviolencias”, que están totalmente naturalizadas, y que eso no se va a lograr sin una real perspectiva de género, sin Educación Sexual Integral y sin involucrarnos de manera responsable.

La fotógrafa admite que todos los trabajos que ella realiza siempre tienen un anclaje personal. Si bien reconoce que es difícil trabajar con estas historias dolorosas, ella explica que a través de los años aprendió a respetar sus tiempos si lo considera necesario, pero de todas maneras, ella se involucra con cada historia, porque con muchas de las personas tiene vínculos muy cercanos que terminan siendo parte de su vida.
Atravesadxs no sólo es una investigación fotográfica sino que también incluye testimonios escritos y sonoros. Eleonora explica que con la imagen sola no alcanzaba para lo que a ella le interesaba mostrar, porque así no se puede conocer la denuncia que tienen esas personas, ni lo que lxs familiares tienen para decir. “Suele pasar que estos casos se hacen conocidos en los medios, pero muchas veces están muy manipulados y estas personas no tienen la posibilidad de contar su historia”, agrega. 

En la investigación de Ghioldi se puede apreciar que, en general, los testimonios escritos varían de los orales, que tienden a ser más de denuncia, mientras que los escritos suelen ser más reflexivos o con un mensaje dirigido al familiar que perdieron. “Pasar por el femicidio, perder una hija de esta manera y en estas circunstancias es algo difícil, bastante duro, y para llevarlo yo decidí resignificar este dolor y tratar de ayudar a todas las mujeres que pudiera a salir de esta situación”, expresa en Atravesadxs el testimonio de Marcela Morera, la mamá de Julieta Mena, víctima de femicidio el 11 de octubre de 2015.
La muestra fotográfica Atravesadxs se encuentra actualmente en la fachada del Museo Evita, hasta el próximo 5 de septiembre. Pero se puede conocer también a través de la página del museo, donde se accede a un tour virtual gratuito. Además, tiene pensado un formato itinerante para acercar a toda la comunidad, a la gente de los barrios y a los distintos sectores del país. Aún así, la muestra fija no solo se encuentra fuera del museo por la pandemia, sino que también para sacar el arte a la calle: “a mi siempre me interesó el tema de que la calle sea el lugar donde se presenta el arte, en este caso, te lo pone de frente y no se puede escapar”.