Adrogué: balean una clase pública de percusión

El sábado 20 de noviembre, a las 18hs aproximadamente, en una clase pública de percusión del grupo Jacarandá de Zona Sur, atacaron a musiques que estaban en la Plaza Azopardo de Adrogué. desde Sudestada dialogamos con Camila, una de sus integrantes, quien nos contó lo ocurrido.

Por Editorial Sudestada

¿Qué fue lo que pasó, Cami?

__Soy profe de un taller de percusión. Hacemos batucada. La mayoría de las personas que vienen a los talleres son mujeres, que encuentran ahí un espacio de pertenencia y de mucho sostén. Eso es lo que tratamos de sostener por sobre todo. El sábado 30 iba a haber un festival en la Plaza Azopardo, donde se dieron todos los hechos. Un festival que iba a ser la muestra de talleres de la Casa Cultural con bandas en vivo. Un evento gratuito, libre, hecho con mucho esfuerzo y a la vez con mucha alegría para poder compartirnos.

El sábado este que pasó, sacamos los talleres a la  plaza para que estemos ahí como fogoneados y conectados con la situación. Pasaron cinco minutos de tocada y sale una persona de su domicilio, una persona grande, un hombre, en torso, con el torso desnudo y descalzo. Miró muy prepotente y con una mirada muy observadora y juzgada hacia donde estábamos nosotras y cinco minutos después de esta situación, dos de mis alumnas que estaban al frente de la formación de tambores me dicen que sentían dolor: una el pecho y otra en la pierna. Cuando se sacan la tela de la ropa de ese lugar, tenían la marca del balín y sangraban. Había niñas en el lugar, personas grandes, nosotras, haciendo música, la mayoría mujeres. Automáticamente en ese momento dejamos de tocar. Llamamos al 911 que tardó media hora en llegar. Cinco minutos atrás estaban dando vueltas por la plaza con el patrullero y tardaron media hora en llegar. Después de que nosotros llamamos tuvimos que llamar dos veces. No nos asesoraron de nada, no nos ofrecieron ir a la comisaría, no nos ofrecieron ir a un médico. No activaron ningún protocolo de emergencia Después de eso, estuvimos tres días tratando de que nos tomen la denuncia en la comisaría N°1, que es ahí a una cuadra de donde nosotros estábamos.

Al principio nos pedían certificados médicos de las personas heridas. Los conseguimos, nos costó mucho conseguirlo, pero lo conseguimos porque no nos querían atender en los hospitales cuando sabían cuál era la situación. Los hospitales se negaban a darnos certificados o salitas de primeros auxilios. Finalmente lo pudimos conseguir en el Hospital Lucio de Burzaco. Una vez que tuvimos los certificados volvimos a la comisaría y nos dijeron que no nos podían tomar la denuncia porque no existía el delito en sí, porque no habíamos visto a nadie, porque no podíamos acusar a nadie. Una locura, la verdad. Todas las excusas para no tomarnos una denuncia de una persona que está totalmente fuera de sí  disparando a un espacio público a personas que estaban expresándose artísticamente sin molestar a nadie. Sinceramente, todavía no encontramos palabras para describir a esa persona. Es cierto que no vimos, pero sospechamos de esta primera persona que salió de su casa tan prepotentemente y más que nada por el ángulo de donde vino el disparo. Finalmente nos tomaron la denuncia ayer a la mañana en el polo judicial de Brown, en Rafael Calzada. Estamos organizando un festival para visibilizar. 

Los hechos de odio contra las manifestaciones artísticas se vienen repitiendo a la par de que este gobierno incentiva este tipo de discursos de salir armados a la calle a atacar aquello que le molesta. Tocar percusión en una plaza no es delito. Se trata de un espacio público de todes donde no podemos permitir que nos amedrenten y nos violenten con total impunidad. La Cultura es una herramienta que quieren atacar y, desde cada rincón del país, como este grupo de Zona Sur, se seguirá resistiendo con la música para que Nunca Más nos hagan callar.